A veces, ese temido momento de podar o pinzar una planta que no deja de florecer, no puede demorarse más. Entonces es cuando toca preparar jarrones y botes de cristal con agua, una mesa, buenas tijeras y mucha valentía.
Para dar más fuerza a ese gesto pensamos que vamos a disfrutar de esas flores. Se pueden regalar a los amigos y vecinos y, por supuesto, en el caso de estos Osteospermum, saldrán después esquejes que volverán a llenar de color el jardín. Vamos a ver el lado bueno de la vida, flores frescas para iluminar todos los rincones de la casa.