A veces hay riqueza y derroche. Otras hambruna. En ocasiones Jaramago y otras Solanum tuberosum. Y siempre, en algún momento, brotan las flores salpicando de blanco todas las tablas. El campo, la vida y las flores. Un privilegio que, como tal, a veces tiene un elevado precio, pero al que es imposible renunciar cuando te ha conquistado.
Solanum tuberosum, una planta herbácea de la famila de las solanáceas. La que se originó en la cordillera andina y se cruzó con otras plantas silvestres del mismo género, dando lugar a numerosas variedades. La misma que llegó a Europa a través de España (hacia 1570) y de las Islas Británicas (entre 1588 y 1593). La que llenó estómagos tras la revolución francesa y las guerras napoleónicas, que con sus hambrunas las impusieron en toda Europa. Esa que hoy en día constituye el alimento fundamental en la dieta del hombre: la papa, que en España se cultiva como “patata”