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Aeonium ‘Sunburst’ and Pilosocereus pachycladus ©texbuckner |
Suculentas, plantas cada vez más apreciadas y admiradas. Grandes luchadoras de las que cada día aprendemos algo nuevo. Reservan agua para el futuro, se adaptan al entorno para obtener lo que necesitan y como resultado de todo ese proceso evolutivo, presentan una morfología casi siempre espectacular, que hace que las plantas suculentas, a pesar de no estar relacionadas genéticamente entre sí, presenten rasgos similares.
Hay miles de especies de plantas suculentas, clasificadas en varias familias. La mayoría pertenece a las aizoáceas, las cactáceas, las crasuláceas y las euphorbiáceas, cada una de ellas con más de mil especies. Todas son llamativas, pero el golpe de efecto de las suculentas se acentúa si buscamos color. Ese color no tiene que venir necesariamente de su flor, aunque, por supuesto, también acentúan su belleza. Hoy encontré estas ‘pequeñas joyas’ y quería compartirlas con vosotros. Son todas suculentas, con flor o sin ella, espectacularmente coloridas.
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Senecio talinoides ssp. mandraliscae with Agave titanota and Aeoniums ©texbuckner |
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