Lejos del ajetreo y el bullicio de la gran ciudad, los jardines que el pintor impresionista alemán Max Liebermann tenía en su casa de verano en Wannsee, a las afueras de Berlín, le ayudaron a encontrar la paz y tranquilidad que necesitaba, pero también un espacio de inspiración único para su obra tardía.
Como un “trozo de campo llevado a la ciudad”, el Rus in Urbe. Espacios ajardinados pensados para embellecer las urbes, para uso y disfrute de los ciudadanos y con la clara intención de llevar aire sano, escapando de algún modo del calor y el polvo de la ciudad. Y cuando eso no es posible, se busca en cualquier rincón ese pequeño paraíso. Y así seguimos en el siglo XXI, de un modo u otro, siempre escapando, siempre buscando ese refugio.
Max Liebermann
El pintor Max Liebermann (1847-1935), máximo exponente del Impresionismo alemán, fue considerado por muchos un adelantado de su tiempo. Formaba parte de esa élite ilustrada judía que, con la llegada de Adolf Hitler al poder en 1933, tuvo que elegir entre el exilio o la persecución nazi.
En 1909-1910 el artista berlinés había hecho construir su casa de verano en Wannsee, a orillas del lago Wannsee, en las inmediaciones de Berlín. En ella pasó regularmente los meses de verano desde 1914 hasta su muerte en 1935. Lejos del ajetreo y el bullicio de la gran ciudad, allí no solo encontró la paz y la tranquilidad que necesitaba, sino también un espacio de inspiración único para su obra tardía.
La villa de verano junto al lago Wannsee
A principios del siglo XX ya había alcanzado un considerable reconocimiento y éxito financiero por lo que Liebermann encargó esta villa de verano en Wannese sin escatimar en gastos en sus macizos de flores formales, arbustos exóticos y setos sólidos. La villa se inspiró en las casas de campo que vio en Hamburgo, famosas por su comodidad y esplendor.
A lo largo de los años, creó más de 200 pinturas en el jardín, que había sido diseñado según las propias ideas de Liebermann. Al parecer, se conservan fotografías históricas que muestran cómo sus propias obras, así como dibujos y pinturas de la colección de arte de Liebermann, colgaban en las paredes de su casa de verano.
Todo un privilegio poder conocer el jardín de Liebermann a través de sus pinturas y las personas que lo habitan, donde no van a faltar aquellas que trabajaban en él, algo muy recurrente en la obra de Liebermann.
Las pinturas de Liebermann del entorno de su jardín a menudo hacen pensar en obras de otros artistas de la época, especialmente las pinturas de Monet de su jardín en Giverny. De hecho, Liebermann conocía muy bien el jardín de Monet, y tenía en común con él artista su participación personal en la planificación de su jardín como temas para sus pinturas. Un retiro junto al lago que fue también el consuelo del artista durante sus últimos años, en una época de agitación política en Alemania.
‘Por encima de todos los países del mundo, este rincón me sonríe… uno podría pintar cientos de cuadros aquí.’ Max Liebermann comentando sobre su jardín en Wannsee
El artista pintaba su jardín desde varios ángulos, a veces centrándose en los parterres de flores cerrados, mientras que otras veces representa las extensiones abiertas del jardín.
En sus pinturas captura vívidamente los colores intensos de las flores, a veces mediante el uso de un espeso empaste, con fuertes rojos, verdes, amarillos y blancos que muchos expertos reconocen como testimonio de la admiración de Liebermann por pintores como Manet, Monet y Van Gogh.
El jardín de Villa Liebermann
La casa de verano de Max Liebermann sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial. Después de 1945, se convirtió en el departamento de cirugía del Hospital Municipal de Wannsee, y más tarde, después de dos años de desocupación, se convirtió en la casa del German Underwater Club.
A partir de 2002, la Sociedad Max Liebermann comenzó a restaurar la villa con fondos privados y convertirla para su uso como museo. Desde finales de abril de 2006, la casa y el jardín han sido restaurados a su estado original y están abiertos al público.
Actualmente, la Villa Liebermann está abierta al público como museo, donde se exponen cerca de 40 pinturas al óleo, de un total de 200 obras relacionadas con el jardín y esa villa que él llamaba ‘pequeño castillo junto al lago’.
La restauración de la Villa Liebermann, formada por dos parcelas con una superficie total de 6.730 m2, fue posible gracias a la labor de voluntarios. En la página web del museo comentan que siguen siendo voluntarios lo que hacen posible este proyecto, ocupándose del mantenimiento del museo y del jardín.
Liebermann prestó especial atención al diseño y distribución de su jardín. En colaboración con Albert Brodersen (1857-1930) y su amigo Alfred Lichtwark (1873 -1914) (director de la Kunsthalle de Hamburgo en ese momento), diseñó su jardín siguiendo los conceptos de diseño de jardines contemporáneos más vanguardistas. El resultado fue un paraíso de colores y esplendor floral.
Además, la hija de Liebermann participó en el diseño y fue precisamente ella quien propuso dividir la propiedad en dos áreas bien proporcionadas: un jardín delantero y un jardín junto al lago.
Se conservó el bosque de abedules. Una amplia explanada con un rectángulo de césped queda acentuada por cuatro arbustos de boj redondos en las esquinas Se crearon terrazas, bordes y macizos con plantas anuales, dalias y malvas que ofrecían al artista un amplio abanico de colores a través de las distintas temporadas, inspirando buena parte de su obra.
En las camas centrales siempre plantaron geranios rojos, que aseguraban un intenso color hasta bien avanzado el otoño. También se plantaron camas con especies vivaces. Todo un jardín de flores en contraste con la zona donde situaron los tres jardines con setos. Separado de la fachada principal por 8 árboles de tilo, se sitúa la casa del jardinero y el huerto.
Es realmente gratificante recorrer jardines privados y los abiertos al público en el siglo XIX y principios del XX. Descubrir detalles y admirar cómo esos conceptos de libertad, renovación y sensaciones ligadas a la naturaleza quedan tan maravillosamente reflejados en la pintura impresionista.
Fotos e información: Liebermann Villa Am Wannsee
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