Los brotes tiernos (espárragos trigueros) se suelen coger (con guantes, porque están bien protegidos por espinas) en primavera y son un auténtico manjar. Como las pocas hojas que tiene la esparraguera silvestre (Asparagus acutifolius) son muy pequeñas y rudimentarias, sus funciones son asumidas por numerosos cladodios (ramas aplastadas de color verde oscuro).
Florece de julio a septiembre y ahora lucen sus frutos brillantes, bayas que primero son verdes (como en las imágenes) y finalmente negras y están en buena compañía junto a las bayas rojas del lentisco (Pistacia lentiscus) y los frutos en forma de bellota de la coscoja (Quercus coccifera). Bonita combinación para este otoño.