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Un solo episodio reproductivo antes de la muerte es el futuro que le espera al Agave americana, popularmente conocido como pita. Es lo que se conoce como monocarpismo.
Incluida en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, en todo el área del Mediterráneo es habitual verlas. Resulta realmente espectacular ver cómo su tallo floral (que se desarrolla cuando la planta tiene entre 7 o 30 años) crece semana tras semana. Puede llegar a alcanzar entre 1,8 metros y 18 metros. Pero cuando ya ha florecido, la roseta que ha emitido ese tallo florífero muere y con ello la planta. En las imágenes que os muestro, el tiempo transcurrido desde el inicio de la floración hasta la muerte de la roseta fue aproximadamente 3 meses.
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Pero vamos a consolarnos pensando que, a pesar de ese final, la pita puede tener una segunda oportunidad. En 1993 se creó en el desierto de Almería una asociación medio ambiental y artística, especializada en el aprovechamiento integral de La Pita . Es la Asociación Pita-Escuela del Río Agua, situada en el Paraje Natural de Karst en Yeso de Sorbasn. Una vez que la floración termina con la vida de la planta, la madera es aprovechada, contribuyendo a un uso sostenible de los recursos naturales.
Una nueva vida que viene en forma de arte y música, mediante la creación de productos de artesanía e instrumentos musicales.
Organizan talleres en los que se enseñan técnicas y procedimientos utilizados tradicionalmente por la cultura mexicana para el uso y aprovechamiento del Maguey (Pita) y el Nopal (Chumbera) como elementos básicos para su supervivencia durante generaciones. Enseñan a extraer el ‘néctar de los dioses’ (Aguamiel) o aprender a realizar bio-construcción y la extracción de fibras (Sisal).
También se puede aprender a elaborar instrumentos musicales y artesanía con la madera o preparar la cerveza tradicional de los aztecas (‘Pulque’), el sirope de agave y mucho más.
Ya se sabe, todo es un ciclo y lo que parece un final, se acaba convirtiendo en el inicio de una nueva etapa.
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