Dicen que su jardinería constituye la quintaesencia del jardín inglés. También comentan que para Vita Sackville-West, la jardinería y la escritura surgieron de un mismo impulso imparable. Y ella misma reconocía que, del mismo modo que todo su jardín se engrandecía con rosas, su espíritu lo hacía con la rima. “My garden all is overblown with roses, / My spirit all is overblown with rhyme” escribió en un poema publicado en 1921.
La escritura y la jardinería eran su pasión y su oficio. Con el tiempo se entrelazaban más y, en ocasiones, los beneficios que obtenía de la venta de sus libros los invertía en las mejoras de Sissinghurst. Las obras del represamiento del río para construir el lago, por ejemplo, se pagaron con el dinero conseguido tras la venta su novela The Edwardians.
Vita Sackville-West y su marido Harold Nicolson descubrieron y transformaron el Castillo de Sissinghurst en 1930. Sus jardines son hoy en día uno de los más inspiradores y populares de Inglaterra. En ellos, Vita dejó patente un signo de distinción que correspondía a lo que ella misma afirmaba, que le gustaba la generosidad en todos los aspectos de la vida y, por lo tanto, el jardín no iba a ser menos. Hasta el más pequeño, decía, puede ser pródigo dentro de sus limitaciones. Distinguida crítica, biógrafa, poeta y novelista, para Vita las plantas eran tan reales como las personas, con rasgos atractivos y, también, rasgos poco atractivos.
Desde 1946 hasta 1957, escribió una columna semanal en The Observer sobre sus ideas acerca de la jardinería, todas fruto de sus experimentos y logros obtenidos en Sissinghurst. Todo un manual que ahora ha reunido la conocida jardinera inglesa, escritora y presentadora de televisión, Sarah Raven, casada con Adam Nicolson -el hijo mayor de Vita- y que vivió con su familia en Sissinghurst Castle durante una década. En la actualidad, y desde 1967, el National Trust se hace cargo de la totalidad de Sissinghurst, el jardín, la granja y los edificios.
Todas esas claves citadas por Vita en sus publicaciones, le han servido a Sarah Raven para editar un libro, junto con su propia aportación, acerca de la historia del Jardín de Sissinghurst Castle. Predomina el texto frente a las imágenes, porque está claro que hay mucho que contar, un gran número de plantas, trucos, formas y colores que revelar, además de muchas paredes que se irán cubriendo con trepadoras que habrá que seleccionar.
Es otra manera de “visitar” jardines y puede resultar muy atractivo ir conociendo poco a poco detalles de la progresión de un jardín de semejante riqueza y belleza. Comienzo a leerlo hoy y lo hago inspirada por la foto de Vita y Adam, temprano, en una mañana de abril, conversando en el Jardín de Primavera (Spring Garden).
Vita Sackville-Wet’s Sissinghurst | The Creation of a Garden
Vita Sackville-West & Sarah Raven
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