En las cálidas noches de verano, resulta fácil imaginarse a las flores de la gaura (Gaura lindheimeri) bailando, mecidas por la brisa.
Su origen se sitúa en la frontera entre Estados Unidos y México y el nombre de la especie se puso en honor a Ferdinand Jacob Lindheimer, naturalista y editor alemán del siglo XIX que emigró a Estados Unidos como refugiado político. Se estableció en Texas y fue considerado como el padre de la botánica en ese Estado.
En jardines con perennes, el moteado blanco o rosa que ofrecen las flores de la Gaura Lindheimeri es inconfundible. Una excelente opción para praderas (7 plantas por m2), pero también resulta muy vistosa en contenedores como el que se muestra en la entrada Pequeñas praderas en grandes macetas.
Subarbusto vivaz (perenne en clima suave), elegante y muy resistente al frío y la sequía. De porte medio (hasta 1 metro de altura), sus tallos son erectos y delgados y las hojas lanceoladas, de unos 7 cm, son verdes con moteado rojizo (ojo, no es ninguna enfermedad o signo de toxicidad). Pero el plato fuerte son sus flores, de unos 2,5 cm, que surgen de las yemas y se mueven como mariposas desde finales de Abril hasta octubre e incluso noviembre. Estamos en verano y… habemus gaura. (y aquí las gauras bailando el año pasado).
Gaura lindheimeri Engelm. Et A.Gray (Syn. Oenothera lindheimeri (Engelm. & A. Gray) W.L. Wagner & Hoch)
Nombre común: Gaura
Familia: Onagraceae
Género: Gaura