Silphium perfoliatum llama la atención porque las grandes flores amarillas tipo margarita, que sitúan a esta planta herbácea perenne dentro de la familia Asteraceae, se pueden apreciar desde una distancia considerable.
Es el segundo verano que la veo florecer de forma llamativa en el Jardín Botánico de Valencia. A decir verdad, cuando lo visité hace un par de semanas, la busqué, confiando en tener la oportunidad de volver a verla en flor.
Silphium perfoliatum es nativa del centro-este de Canadá hasta el sureste de Estados Unidos, donde progresa en áreas de bosques bajos y matorrales y en praderas.
Su crecimiento es rápido y puede establecer colonias debido al sistema de raíz pivotante y los rizomas poco profundos que posee. Esto hace necesario contar con el espacio suficiente en el jardín, puesto que llega a alcanzar de 4 a 8 metros de altura y entre 1 y 3 metros de ancho. Mucho espacio, diría yo.
Crece mejor en terrenos arenosos húmedos, a pleno sol. Tolera situaciones climáticas extremas y tiene requerimientos hídricos moderados.
Lo más peculiar de esta planta es la disposición de sus hojas, reunidas en forma de copa (de ahí su nombre común en inglés –Cup Plant-) que recogen el agua de lluvia, de la que posteriormente beberán algunos pájaros. También atrae insectos polinizadores, entre ellos abejas y mariposas. De Junio a Septiembre florece y espero acudir cada verano para seguir de cerca su progreso.