Son tres ámbitos: El bienestar de la mente (cuidado de las plantas) el bienestar del cuerpo (plantas medicinales y sus propiedades terapéuticas) y el bienestar de las personas y el planeta. Y un resumen: el verde como fuente de bienestar.
Es el paisaje sanador –“Healing Landscape”-, tema sobre el que versa la edición de 2014 (6-21 septiembre) del encuentro internacional de paisajismo y jardinería I Maestri del Paesaggio, que se celebra desde 2011 en la Piazza Vecchia de la ciudad italiana de Bérgamo.
Volvemos a Italia, sí, pero esta vez es una visita de trabajo, aunque no está nada mal, puesto que permite acercarnos a buenos profesionales, expertos que acudirán para participar en reuniones, seminarios y talleres que tienen que ver con su profesión, pero también, con lo que más les apasiona: las plantas, los jardines y el paisajismo. En la edición del 2013, entre otros ponentes, acudió Piet Oudolf. Este año la lista de se puede consultar aquí, y por lo que he podido comprobar, Fergus Garrett participará en las reuniones relacionadas con el cuidado de las plantas y su efecto beneficioso sobre el estado de ánimo de las personas que practican esa actividad.
Para tratar todos los efectos sobre la salud que proporcionan el trabajo en jardines y huertos, se ha tenido en cuenta la definición del término salud que recoge la O.M.S.(Organización Mundial de la Salud), donde se cubren tres esferas: mental, físico y social.
El bienestar del cuerpo se enfocará desde esa conexión innata del ser humano con la naturaleza (biofilia), una necesidad oculta que se remonta a épocas en las que el hombre primitivo vivía la mayor parte de su tiempo inmerso en la naturaleza, al aire libre, observando el paisaje, entre otros motivos, porque era en allí donde encontraba el alimento. También tendrán cabida los usos medicinales de las plantas que hacían los monjes en la época medieval.
Cómo no, los parques y jardines públicos estarán presentes en las actividades, así como el agua y otros elementos vinculados a la necesidad de cuidar el ambiente natural y su equilibrio.
En fin, que el enfoque resulta más que interesante y el entorno donde se celebrarán los actos muy sugerente. Quien pueda permitírselo, creo que es un plan a tener en cuenta. Y si alguien me quiere invitar… ¡acudiré encantada! (dicho queda).