Las flores de Sorolla - EL BLOG DE LA TABLA

Niña italiana con flores | Joaquín Sorolla | 1886

Dicen que era un enamorado de las rosas amarillas (o tal vez lo era su esposa). La pasión de Sorolla por las flores queda reflejada en muchas de sus pinturas y muy especialmente en los cuadros pintados en el jardín de su casa en Madrid.

También comentan que en esa casa-museo siempre hay un jarrón con flores frescas, tal y como sucedía cuando la familia Sorolla vivía allí.

Oleandros en el patio de la Casa de Sorolla | Joaquín Sorolla | 1918

Pero las flores que pintó Sorolla no solo estaban en su jardín. También las capturaba en aquellos lugares a los que viajó en su búsqueda de paisajes que sirvieran de modelo. Pintó flores en bodegones, en jardines o patios y pintó el campo en flor. Rosas, lirios, alhelíes, oleandros (adelfas), geranios, gitanillas, azahar, almendros… también dicen, que alguna de esas flores en ocasiones acompañaba a las cartas que dirigía a su mujer, Clotilde. A veces, incluso, estaban dentro del propio sobre. “Ya te he contado mi vida de hoy, es monótona, pero qué hacerle, siempre te digo lo mismo, pintar y amarte, eso es todo, ¿te parece poco?”