Cuando fallecieron sus padres, heredó una importante fortuna que le permitió dedicarse a la pintura. Del realismo a la influencia de los impresionistas, un paso. Durante mucho tiempo fue considerado un pintor aficionado, coleccionista y mecenas de sus amigos impresionistas.
Gustave Caillebotte instaló el caballete en el jardín y parque ubicados en el complejo familiar en Yerres –Patrimonio Caillebotte– a las afueras de París. Allí, durante los veranos de 1861 a 1879, pintó cerca de 90 cuadros. Pero hay más, el París urbano, el Sena y otros escenarios, porque el estilo y la técnica en su obra cambiarían en función de la época.
Caillebotte, pintor y jardinero
El Museo Thyssen de Madrid ya ha anunciado que entre el 19 de julio al 30 de octubre de 2016 se celebrará una muestra sobre el pintor francés Gustave Caillebotte (1848-1894).
Caillebotte, pintor y jardinero es una exposición organizada en colaboración con el museé des impressionnismes Giverny –donde se podrá visitar entre el 25 de marzo y el 3 de julio de 2016– que profundizará en el tema del jardín en la obra del artista, así como en su relación con Claude Monet.
La muestra se compone de cuatro capítulos, cada uno centrado en los lugares en los que el pintor vivió y trabajó: El París de Haussmann: un universo mineral; Veranos en Yerres: 1861 – 1879; El Sena y los viajes a Normandía: 1880 – 1888 y Le Petit – Gennevilliers: 1888 – 1894.
No sé cuáles será las obras seleccionadas para esta muestra, pero me ha parecido buena idea disfrutar un rato con algunas de las pinturas donde el jardín y el paisaje se convierten en protagonistas en la obra de Caillebotte. Vamos a disfrutar un rato largo.