Cuando Timothy y Christine Easton adquirieron Bedfield Hall en 1982, la propiedad había estado vacía durante dieciocho meses. El jardín, abandonado, había crecido sin control y, aunque había preciosos árboles, lo rediseñaron por completo, conservando únicamente un rosal “Felicite Perpetue”.
Timothy Easton nació en Tadworth, en el condado de Surrey, Reino Unido, en 1943 y a los 13 años ya sabía que quería ser artista. Y no dejó de pensarlo. Estudió en Kingston College of Art y posteriormente, gracias a una beca, en Heatherleys, Londres, donde ganó un premio que le permitió viajar a Italia y el norte de Europa durante un año. A su regreso comenzó a trabajar como pintor y muralista. Posteriormente se dedicó con más interés a la escultura.
A mediados de la década de 1980, las obras de renovación de su nueva casa y jardín en Bedfield Hall, cerca de Framlingham en el condado de Suffolk, le inspiraron para volver a la pintura. A partir de entonces se fue labrando una reputación como pintor de jardín y paisaje. Veremos pinturas suyas con algunas conocidas casas inglesas, como Great Dixter. Pero hoy quería mostrar las que se refieren a su propia casa en Bedfield. Un jardín al que tendremos que volver con fotos, cuando las encuentre, pero que podemos imaginar a partir de algunas de sus pinturas. Ahí están sus plantas, alineaciones y estructuras. Su jardín de hierbas. Sus macetas. Gran devoción por los lirios y muchos, muchos ratos junto a la ventana.