Hoy se ha celebrado el Día Mundial del Medio Ambiente y no es mala idea en absoluto aprovechar la ocasión para hablaros de un jardín botánico que juega un importante papel en la conservación de la biodiversidad vegetal de las Islas Baleares.
Tenía pendiente desde hace tiempo hablar del Jardín Botánico de Sóller y, en primer lugar, me gustaría agradecer a la organización haberme facilitado las fotografías que hoy comparto, puesto que me ha sido imposible trasladarme hasta allí y cuando digo ‘allí’ me refiero a las afueras de Sóller y cerca de la Sierra de Tramontana en Mallorca, donde se sitúa este jardín de 1 hectárea.
El Jardín Botánico de Sóller se inició el año 1985 y se abrió al público en 1992 como centro de conservación, investigación y conocimiento de la flora mediterránea y especialmente de la flora baleárica. Forma parte de la Asociación Ibero-Macaronésica de Jardines y Botánicos, constituida en 1985 por disintas instituciones españolas y portuguesas relacionadas con las finalidades y objetivos de un jardín botánico. Presenta trabajos para la Agenda Internacional para la Conservación en los Jardines Botánicos y su código de identificación internacional como institución botánica en el BGCI así como el de su herbario es SOLLE.1.
Conservación e investigación in situ y ex situ
En la actualidad, el Jardín Botánico de Sóller es el mayor portador de datos, experiencia y colecciones de diversidad biológica de la flora vascular de este archipiélago mediterráneo.
Uno de sus objetivos prioritarios es lograr que las especies que se encuentran en peligro de extinción se lleguen a mantener por sí solas en su ecosistema. Para ello, aplican técnicas de conservación in situ, es decir, se trabaja directamente en sus ecosistemas y hábitats naturales.
Pero también se realizan trabajos ex situ, como una estrategia de apoyo a los Planes de Conservación de las especies amenazadas de Baleares.
Entre los planes de conservación de especies baleáricas amenazadas llevados a cabo se encuentran algunas de las especies que forman parte de una lista de taxones cuyas poblaciones están consideradas en peligro de extinción según el Libro Rojo de les Especies Vasculares de las Islas Baleares, como son: Ligusticum huteri, Medicago citrina, Limonium majoricum, Thymus herba-barona subsp. bivalens, Agrostis barceloi, Lavatera triloba subsp. pallescens, etc.
El área de conservación y propagación está compuesta por un invernadero y un umbráculo. Allí se reproducen las plantas que forman parte de la colección viva del Jardín, además e las correspondientes pruebas y seguimiento de los programas de investigación.
Un jardín y muchas plantas | Colección de Plantas Vivas
El jardín se ha distribuido en áreas que abarcan la flora baleárica (distribuida en 6 zonas), la flora de otras islas (distribuida en 3 zonas) y un apartado destinado a la Etnobotánica (distribuido en 4 zonas).
En el área dedicada a la Etnobotánica las especies ornamentales, medicinales, aromáticas y culinarias más directamente utilizadas por el hombre a lo largo de la historia, las 4 zonas están compuesta por : Zona ornamental; Colección de plantas medicinales y dos zonas para la Colección de frutales y hortalizas autóctonosde Baleares.
Además de su labor de investigación y conservación, el Jardín Botánico de Sóller organiza diversas actividades y eventos, visitas guiadas, talleres y actividades para niños, entre otras. Por si todo esto no fuera suficiente, no debemos olvidar se encuentra en un enclave maravilloso, toda la isla de Mallorca lo es y la zona próxima a la Sierra de Tramontana y Valdemosa especialmente.
Hoy hemos vuelto a Mallorca y, como siempre, lo hemos hecho por una buena razón. Vamos a ver ahora unas imágenes y si queréis conocer más detalles, podéis hacerlo en el sitio web del Jardín Botánico de Sóller.
