Son las reinas del jardín de otoño, o tal vez sería más adecuado decir que son las estrellas de colores más bonitas que puede tener un jardín durante el otoño.
Hablamos de especies y variedades del género Aster, plantas herbáceas con flores estrelladas de vivos colores que atraen mariposas y otros polinizadores, aportan altura a las borduras o forman atractivas praderas.
Cambios en la nomenclatura
La mayor concentración de especies nativas de Aster se da en Norteamérica. El resto se pueden encontrar en Europa y Asia. Debido a las diferencias genéticas significativas que se dan entre las especies de Norteamérica y las de Europa y Asia, se decidió incluir a la mayoría de especies de Norteamérica dentro de los géneros Symphyotrichum y Eurybia. De ahí que en ocasiones podamos ver identificada esta planta con un nombre diferente al de Aster.
La especie tipo para el género Aster es Aster amellus, por lo que mantiene su nombre. Un tema algo complejo que hace aconsejable pasar de puntillas sobre él para no confundirnos ni confundir.
No obstante, el desacuerdo generalizado que existe entre jardineros y viveristas sobre esta reclasificación del género ha hecho que continúen refiriéndose a este grupo de plantas como Aster.
Antes de la reclasificación, había alrededor de 250 especies en el género, principalmente plantas perennes herbáceas, aunque existen tipos anuales y bienales. La mayoría de las especies se encuentran en América del Norte, con menos presencia en Europa y Asia. Solo la especie alpina, Aster sibiricus, es originaria de América del Norte, Europa y Asia.
De cualquier modo, siempre hablaremos de una planta de la familia Asteraceae, una margarita (o daisy) más, que llenará de colores brillantes el jardín de otoño; atraerá mariposas al jardín; dará altura a las fronteras o creará atractivas praderas.
Pueden variar en altura desde 10 cm a 200 cm, y sus flores tienen vivos colores que van desde el blanco, pasando por el rosa, todos los tonos de violeta a rojo púrpura y azul violeta intenso. El color puede variar en función del tipo de suelo.
Algunas características del género Aster
Su punto máximo de floración va de finales del verano hasta finales del otoño, pero siempre dependiendo de especies, variedades y, cómo no, de la región climática.
Son fáciles de cultivar y muy versátiles, con tamaños y formas de crecimiento que van desde la especie Aster Alpinus, que alcanza una altura de unos 15 cm, hasta Aster Tataricus, que alcanza los 180 cm de longitud. Entre ambos, un universo de alturas y colores de la mano de cientos de especies y variedades.
Hay quien suele recortar las especies más altas en abril para reducir su altura, lo que hace que las plantas sean más resistentes y arbustivas. Cuando termine la floración, debemos cortar los tallos a nivel del suelo.
Conviene dividir la mata cada 3 a 5 años para conseguir plantas más saludables y flores de mayor tamaño.
Grupos
El gran número de especies del género Aster tiene un origen tan diverso, que resulta necesario agruparlos para identificar y clasificar bien las especies y variedades; su origen y sus características comunes.
► Ásteres de Nueva York
Symphyotrichum novi-belgii
Symphyotrichum novi-belgii es la especie tipo para el género Symphyotrichum (antes Aster). Contiene plantas originarias de Canadá y Estados Unidos. Este es un grupo muy diverso que se hibrida fácilmente. De hecho, en la cima de su popularidad había más de 1.000 cultivares, híbridos que se han ido desarrollando desde finales del siglo XIX, aunque hoy en día solo existen alrededor de 300 cultivares en el mercado.
Todos ellos tienen hojas lisas y brillantes en una amplia gama de verdes. Las alturas pueden variar, desde las más compactas (de 10 hasta 90 cm) a las estándar (de 90 hasta 180 cm). Las plantas de 90 cm o más pueden necesitar estacas.
Por lo general, el follaje es suave, pero varía en color, desde verde medio hasta teñido de púrpura, y las hojas individuales suelen ser más largas que anchas con punta puntiaguda.
Este grupo puede ser susceptible al mildiu polvoriento, por lo que conviene asegurarse de que existe una buena circulación del aire, espaciando las plantas adecuadamente.
► Ásteres de Nueva Inglaterra
Symphyotrichum Novae-angliae
Originario del norte de EE. UU. y Canadá, este grupo forma macizos robustos con tallos leñosos fuertes que rara vez necesitan estacas una vez establecidos. Aparte de S. novae-angliae ‘Purple Dome’, que mide 45 cm, la mayoría varía entre 90 cm y 200 cm.
Las flores son todas simples, pero generalmente con un buen número de floretes radiales (pétalos). El follaje es claramente rugoso y de color verde pálido. Las flores se sostienen principalmente en la parte superior de las plantas, lo que las hace ideales para las posiciones de la mitad a la parte posterior de las borduras.
Rara vez sufren el mildiu polvoriento y tiene una buena tolerancia a la sequía.
El grupo lo forman unas 50 variedades, pero en este caso son todas selecciones de esta especie (Symphyotrichum Novae-angliae) , lo que lo diferencia del grupo Shymphyotrichum novii-belgii, compuesto en su mayoría por híbridos.
La especie fue introducida en Europa en 1710, pero nunca llamó tanto la atención de los cultivadores como sucedió con el Aster novi-belgii.
► Ásteres europeos
En este grupo de origen europeo hay que incluir especies como Aster amellus; Aster x frikartii y Aster pyrenaeus, que se caracterizan por ser totalmente inmunes al mildiu.
Todos tienen grandes flores individuales y follaje peludo áspero. Tienen un crecimiento lento. Las matas son compactas y prefieren suelos neutros a alcalinos con buen drenaje invernal. Producen grandes flores estrelladas entre finales de agosto y finales de octubre.
► Ásteres de flores pequeñas
Este grupo está formado por varias especies e híbridos norteamericanos que pertenecen principalmente al género Symphyotrichum. Muchos cultivares son más antiguos y todos tienen buenos niveles de resistencia a las enfermedades.
Se caracterizan porque producen en masa diminutas cabezas florales en forma de estrella, la mayoría de las cuales surgen en octubre. Muchos tipos también son muy adecuados para flor cortada. Son, por lo general, de crecimiento lento.
Las principales especies son:
Symphyotrichum cordifolium: incluye plantas como ‘Chieftain’ e híbridos como ‘Little Carlow’. Tienen hojas inferiores distintivas en forma de corazón (cordiformes) y grandes ramilletes de flores. Tiene buenos niveles de resistencia al mildiu polvoriento. Los grupos son estrechos y las alturas oscilan entre 90 cm y 180 cm.
Symphyotrichum ericoides: incluye plantas como la postrada ‘Snow Flurry’, la tupida ‘Golden Spray’ e híbridos como ‘Ochtendgloren’. Las alturas oscilan entre 10 cm y 100 cm. Prefieren buena luz y tienen buena resistencia a las enfermedades. Idealmente, prefieren un drenaje de invierno razonable.
Symphyotrichum lateriflorum: con masas de pequeñas flores blancas distintivas con discos prominentes que a menudo son de color rosa púrpura. Florece en octubre y es resistente a enfermedades y sequías. Tolerante a la sombra clara. La especie forma agrupaciones que se esparcen lentamente, como S. lateriflorum var. horizontale forman grupos compactos con un crecimiento muy tupido. Rango de altura 60 – 90 cm.
► Ásteres de otras especies
En este grupo se incluye el género Eurybia, que tiene varias plantas resistentes a la sombra, como E. divaricata y E. x hervyi . También se incluye aquí el género Doellingeria y cultivares de Symphyotrichum laeve como ‘Calliope’, así como los ásteres asiáticos, como Aster trifoliatus.
Los ásteres son, sin duda, las estrellas del otoño, un género de plantas cuyas cabezas florales motean con atractivos y brillantes colores de tonos ocres, rojos y marrones típicos de esa estación. El otoño no ha hecho más que empezar y hay plantas del género Aster y/o Symphyotrichum para muy diversas circunstancias.
fotos RHS / Old Court Nurseries / Michael Myers
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