Cuando las flores del jardín comienzan a escasear en el invierno, siempre tenemos la posibilidad de llevar un poco de alegría al interior, adelantando la floración de algunos bulbos cuando recreamos sus condiciones naturales de floración. Existe un narciso de floración invernal de origen mediterráneo muy popular y que se suele utilizar con éxito como planta de interior. En los países de habla inglesa es conocido como ‘paperwhite’ y su nombre científico es Narcissus papyraceus.
Narcissus Papyraceus
Dentro de la división hortícola de los narcisos de la Real Sociedad de Horticultura británica (RHS), Narcissus papyraceus se incluye en el grupo Tazetta, formado por aquellos narcisos derivados de Narcissus tazetta, que pueden presentar hasta 20 flores pequeñas por escapo si son de corona pequeña, y de 3 a 4 flores si son de corona larga.
De hecho, N. papyraceus es muy semejante a N. tazetta, tanto por el tamaño de sus piezas florales, como por la robustez general de las plantas.
Normalmente, ambos se diferencian bien por la coloración de la corona –blanca en N. papyraceusy amarilla en N. tazetta-, así como por la mayor longitud del tubo, filamentos estaminales y estilo de N. tazetta. No obstante, algunas variedades de cultivo de N. tazetta de corona blanquecina son muy difíciles de distinguir de N. papyraceus.
En su hábitat natural, crece en claros de pinares o alcornocales, matorrales, prados húmedos, taludes, fisuras de roquedos calcáreos y lugares incultos, hasta 1.200 metros. Florece entre diciembre y marzo y se distribuye por la región mediterránea -Sur de Francia, Italia, Península Ibérica y probablemente las islas macaronésicas-.
Existen numerosos nombres vernáculos para este narciso ibérico, como cebollinas, lirios blancos, narciso blanco o narciso nevado entre otros. Yo me referiré a él como narciso blanco, que, al fin y al cabo, es lo que es.
Cultivo en interior de Narcissus papyraceus
Los diferentes cultivares de narcisos blancos (N. papyraceus) no requieren preparación y en raras ocasiones se fracasa con ellos cuando se cultivan en el interior. Florecen en 4 o 6 semanas después de plantar los bulbos. Si comenzamos la plantación en intervalos de 2 a 4 semanas, lograremos mantener ese espectáculo floral en el interior durante todo el invierno.
Cuando recibimos los bulbos, debemos abrir las bolsas inmediatamente para permitir que el aire llegue a los bulbos. Si decidimos almacenar los bulbos, hay que mantenerlos a temperatura ambiente en un lugar oscuro un máximo de 4 a 6 semanas.
La variedad más popular es ‘Ziva’, uno de los narcisos blancos más rápidos en florecer, puesto que tardan solo 4 semanas. Su fragancia para algunos es embriagadora y para otros excesiva. Yo opino, que todo depende del numero de narcisos que cultives en el interior, porque en ocasiones la fragancia excesiva se puede moderar con la cantidad adecuada de bulbos.
No obstante, para aquellos que hasta ahora no podían soportar el dulce y fuerte aroma del N. papyraceus ‘Ziva’, se han introducido nuevas variedades, como ‘Inbal’ o ‘Ariel’, con un perfume menos intenso.
• Cultivo en grava y agua
No necesitan tierra para crecer y la forma más sencilla de cultivarlos es en piedras sueltas o grava con un poco de agua. Para ello, tenemos que elegir un recipiente de vidrio o cerámica sin un agujero en el fondo. Si optamos por vidrio transparente, será más sencillo ver la línea de agua y evitar el riego excesivo.
Hay muchas opciones disponibles para las piedras. Grava lavada, mármoles, vidrio o piedra de acuario son algunos ejemplos fáciles de encontrar. Llenamos unos centímetros de piedra en el fondo del contenedor, a continuación, empujamos firmemente el bulbo hacia las piedras. Se agregan algunas piedras más, asegurándonos de dejar al menos el 50% del bulbo fuera de las piedras.
Agregamos agua hasta que llegue al fondo del bulbo, pero no más arriba, porque si permitimos que se asiente en el agua se pudrirá. El bulbo tan solo tiene que estar cerca del agua para que las raíces puedan anclar el bulbo al crecer alrededor de las piedras. Es conveniente verificar de vez en cuando si es necesario agregar más agua.
En aproximadamente 4 o 6 semanas tendremos flores y, una vez marchitas, el bulbo no volverá a crecer, por lo que tenemos que desecharlo.
• Cultivo en maceta y tierra
También podemos cultivar bulbos en macetas con tierra, pero en este caso debemos tener más de cuidado con el riego. El suelo solo debe estar ligeramente húmedo, para lo que es conveniente utilizar una maceta o contenedor con orificio de drenaje o, de lo contrario, tener mucho cuidado y regar solo ligeramente.
Para cultivarlos con tierra es importante humedecer el sustrato, pero sin empaparlo. Una vez preparado, se coloca en la maceta o recipiente que vayamos a usar hasta llenar tres cuartas partes. A continuación se colocan los bulbos en la parte superior, situándolos muy cerca unos de otros, casi deben tocarse. Se cubren los bulbos con más sustrato hasta el cuello, dejando las puntas expuestas, y se riega a fondo.
• Dónde situar los Narcissus papyraceus
Tanto si se cultivan en grava como si lo hacemos en tierra, las condiciones ideales para el cultivo son temperaturas de 15-18ºC, con abundante luz solar natural. Una ventana soleada es el lugar perfecto. Es interesante girar la maceta algunos grados todos los días, para que los tallos no se doblen hacia la luz.
Cuando florece, conviene cambiarlos de lugar, ya que, al igual que las flores cortadas, las flores de los bulbos duran más si se mantienen alejadas de la luz solar directa. Por lo tanto, es una buena oportunidad de situarlo allí donde deseamos exhibirla cuando florece.
En ocasiones, los tallos florales crecen demasiado y caen, posiblemente porque no tuvieron suficiente luz solar o las condiciones de crecimiento eran demasiado cálidas. Incluso después de la floración, los tallos continúan creciendo y no pueden soportar el peso de sus flores.
A mí no me parece que sea un inconveniente, pero, no obstante, podemos hacer un corte en la parte baja del tallo y colocarlo en un florero con agua, donde pueden durar hasta 2 semanas. Otra opción es proporcionar alguna estructura de soporte, como se muestra en algunas de las imágenes, o atar una cinta decorativa o hilo de rafia en torno a un grupo de tallos para darles apoyo. Todo depende los gustos de cada uno.
Fotos: White Flower Farm y Rogers Gardens
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