El jardín protagonista del famoso libro infantil The Secret Garden (El Jardín Secreto) se sitúa en Yorkshire, pero el verdadero jardín que inspiró a Frances Hodgson Burnett a escribir esa novela se encuentra en Great Maytham Hall, en el condado de Kent.
Hace unos meses hablaba del estreno de la nueva adaptación cinematográfica de la novela The Secret Garden. Localicé uno de los jardines donde se rodaron algunas de las escenas que tienen lugar en ese jardín lleno de belleza y magia.
► El Jardín Secreto (de 2020)
► Helmsley Walled Garden, los jardines de la película El Jardín Secreto (The Secret Garden)
Tal y como comenté en su día, la historia de la escritora estadounidense Frances Hodgson Burnett, El Jardín Secreto, se desarrolla a principios del siglo XX y se centra en una niña huérfana de 10 años, Mary Lennox, que había crecido en India. Cuando los padres mueren a causa del cólera, Mary es enviada a vivir a una inmensa mansión de Yorkshire – Misselthwaite Manor- con su malhumorado y solitario tío y su estricta ama de llaves.
Una vez allí, la niña explora los jardines y un petirrojo la lleva a un área donde descubre una puerta a un jardín amurallado perdido en los terrenos de Misselthwaite Manor, donde con la ayuda de la fantasía y en compañía de su enfermizo primo y un joven del pueblo, emprenderán una maravillosa aventura, donde los secretos de esa propiedad aislada de Yorkshire comienzan a ser descubiertos. Un lugar mágico que cambiará sus vidas para siempre.
Ya nos hemos situado en la historia de esa maravillosa novela dos veces adaptada al cine. Pero, como comentaba al inicio, en realidad, el jardín amurallado que animó a Frances Hodgson Burnett a escribir la novela no se encuentra en Yorkshire.
Un petirrojo y una puerta cubierta de hiedra
Para conocer cómo se fraguó la historia esa novela tenemos que trasladarnos a Great Maytham Hall, cerca de Rolvenden, en el condado de Kent, Inglaterra, una casa de campo catalogada de grado II donde vivió la Hodgson Burnett desde 1898 hasta 1907.
La escritora nació en Manchester pero, tras la muerte de su padre, su familia emigró a Tennesse. Comenzó a escribir a los 19 años y a partir de entonces su vida transcurrió de un continente a otro, hasta que se estableció definitivamente en Long Island.
Después de su primer divorcio, se trasladó a Inglaterra y pasó nueve años en el Great Maytham Hall, cuyos jardines por aquel estaban muy descuidados. Fue allí donde la autora descubrió una puerta de hierro cubierta de hiedra. En realidad, fue un petirrojo posado en un rama cercana quien la condujo hasta esa puerta oxidada. Más allá vio destellos de un jardín amurallado cubierto de maleza. Al mirar a través de los barrotes y descubrir flores abandonadas a su suerte y plantas trepadoras enredando todo comenzó a formarse una historia sobre un jardín secreto esperando ser descubierto. Y ese fue el germen de su novela The Secret Garden.
Pero, lamentablemente, la puerta secreta original que descubrió la escritora fue tapiada durante la renovación del jardín en la década de 1910. Ella era solo una inquilina y el propietario, John Tennant, encargó en 1909 a Edwin Lutyens que rediseñara la casa. Lutyens, uno de los arquitectos residenciales ingleses más notables y un exponente clave del movimiento Arts and Crafts, hizo esa renovación en asociación con la reconocida jardinera paisajista Gertrude Jekyll. La casa ahora es bastante diferente a aquella en la que vivió la escritora, pero, no obstante, parece ser que la nueva puerta inspira el mismo encanto.
Great Maytham Hall
Great Maytham Hall alberga casi 7 hectáreas de jardines junto a un bosque. En la finca, árboles centenarios presiden los amplios jardines formales, que incluyen un jardín de rosas, terraza, un césped largo y formal con un estanque en el centro, y un huerto.
Alrededor del césped, el tejo (Taxus baccata) recortado en pilares aporta altura y estructura. Más allá de los muros esperan bosques por explorar, y hacia la entrada principal el suelo se alfombra de campanillas de invierno (Galanthus) que se convierten en heraldos de la primavera, y más tarde llegan los narcisos. Pero la pieza principal de ese jardín es la puerta de hierro negra parcialmente oculta en primavera por una masa de glicinias (foto de portada).
Más allá de los muros del jardín secreto y cerca de la casa se puede encontrar un huerto con invernadero donde se cultivan productos de temporada. Otros aspectos destacados incluyen una pérgola de cuerpo entero revestida de rosas, madreselva y jazmín; y terrazas ajardinadas elevadas con los famosos bancos de jardín diseñados por Lutyens.
En 2009, la casa se convirtió en apartamentos y sus jardines solo se pueden visitar algunos días al año a través del programa National Garden Scheme (NGS).
Fotos: NGS y Sunley Heritage
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