Sus enormes y esbeltas espigas florales, de hasta 1,75 metros desde el suelo, convierten a los eremurus en una de las plantas bulbosas más espectaculares de toda la amplia gama. Son tolerantes a la sequía, se plantan en otoño y florecen al final de la primavera.
Género Eremurus
Hay alrededor de 59 especies aceptadas dentro del género Eremurus, de las cuales menos de 10 se cultivan en jardines. El género lo integran plantas herbáceas perennes bulbosas de la familia Asphodelaceae (la misma a la que pertenecen las vistosas especies del género Kniphofia y Asphodelus) y su área nativa se distribuye desde Crimea a Pakistán y Mongolia, donde crece en los pastizales secos y el semidesierto.
Uno de sus nombres comunes, cola de zorro, alude a que sus espigas no son siempre completamente rectas, ya que a veces se entretejen. Pero su otro nombre vernáculo, vela del desierto, nos da una pista sobre las condiciones de muchos de los hábitats de este género de plantas, que crecen en situaciones expuestas, a menudo con niveles de luz muy altos, en zonas calientes durante el día y frecuentemente frías por la noche.
Sus raíces tuberosas tienen una forma muy curiosa que recuerda a un pulpo o una araña, con gordas raíces carnosas que se expanden en todas las direcciones desde su eje central formado por una corona achaparrada.
Alcanzan una altura media de 100-125 cm, dependiendo de la especie o variedad, y su periodo de floración se produce entre mayo y junio. Las densas espigas están compuestas por cientos de flores -blancas, amarillas, rosas o naranjas- en forma de estrella, que las convierte en una verdadera atracción para las abejas, especialmente para las melíferas. Las pequeñas flores se abren desde la parte inferior de la espiga hacia arriba y, a menudo, se vuelven un tono más oscuro o claro a medida que envejecen, creando un vistoso efecto de dos tonos. A las flores le siguen unas vainas redondas del tamaño de una canica que contienen semillas aladas.
Cultivo en el jardín
Los rizomas de Eremurus se plantan en otoño. Es muy importante que no los enterremos a mucha profundidad (unos 15 cm), de modo que el punto de crecimiento central esté bajo el nivel del suelo. Si se plantan en grupos, las coronas deben estar a una distancia de 30-90 cm, dependiendo del tamaño y el vigor de la variedad.
Puesto que las hojas empiezan a marchitarse cuando la planta está en floración, hay que procurar enterrar los tubérculos entre otras plantas tapizantes para mantenerla atractiva siempre.
Es necesario que los cultivemos a pleno sol y en suelo bien drenado. Aunque crecen bien a través de otras plantas, no hay que olvidar que necesitan suficiente espacio libre alrededor de la corona para que entre bien la luz.
En las regiones con fuertes heladas y donde el frío dura hasta bien entrada la primavera, convienen plantarlos en un lugar abrigado. A pesar de que los tubérculos están preparados para hacer frente al frío, se recomienda protegerlos con una capa de hojas. A veces, incluso, se coloca una cesta cubierta con paja por encima de los brotes nuevos si aparecen muy pronto en la primavera.
No obstante, los eremurus están equipados para soportar condiciones expuestas, pero lo que no toleran es un drenaje deficiente y la combinación de humedad y frío.
Cuando las plantas se establecen durante varios años en el mismo lugar, se pueden desarrollar en un grupo muy ornamental, donde los largos tallos florales redondos y firmes se desarrollan desde la roseta de hojas en el mes de mayo.
Se pueden recolectar las semillas frescas en primavera y plantarlas en otoño, pero hay que tener en cuenta que las plantas tardarán entre 3 y 5 años en florecer.
Los grupos de eremurus maduros se pueden dividir una vez que la floración ha terminado y el follaje se ha marchitado, pero siempre teniendo cuidado de no dañar las raíces carnosas más débiles
En jardinería se suelen plantar al fondo de borduras y arriates de herbáceas perennes y gramíneas ornamentales, y son ideales para cultivar en jardines de grava y jardines de secano. Sus vistosas espigas florales son también muy utilizadas como flor de corte.
Especies de Eremurus
• Eremurus robustus
Las robustas espigas de flores de este eremurus, que comprenden cientos de pequeñas flores de color rosa pálido con centros amarillos, se elevan hasta una altura de 2 metros y más, algunas superando los 3 metros si las cosas se dan bien ese año. Eso significa que su tamaño no hace a esta especie apta para todos los jardines.
• Eremurus himalaicus
Es más pequeño y fue introducido desde Cachemira en la década de 1880. Se trata de una especie muy resistente, con flores blancas en tallos delgados que alcanzan una altura total de 1,6 a 1,8 metros.
• Eremurus stenophyllus
Es un eremurus aún más compacto, con flores de color amarillo oscuro y hojas estrechas. Las flores amarillas se abren desde la base de la espiga y se oscurecen a medida que envejecen, creando un efecto de dos tonos. Crece hasta alrededor de 1,5 metros, es decir, es una especie «enana» en comparación con E. robustus.
Cultivares de Eremurus × isabellinus
Los fitomejoradores han obtenido en los últimos años cultivares que han mejorado la variación de color y la mayor longevidad de las flores.
Tal es el caso del híbrido Eremurus × isabellinus y sus numerosos cultivares, incluidos los famosos híbridos y formas brillantes de E. x isabellinus «Cleopatra», que llega a 1,2 metros y tiene flores de color albaricoque hacia ocre.
Otros cultivares popular son E. x isabellinus «Pinokkio», que alcanza una altura similar a «Cleopatra», pero con flores de color amarillo limón; E. «Romance», el más cercano en color a E. robustus, pero mucho más pequeño, ya que alcanza 1.2 metros de altura; y E. ‘White Beauty Favorite’, alcanza una altura de 1,25 metros y sus impresionantes plumas cónicas vestidas con brillantes flores blancas hacen que sea excelente para flor cortada.
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