Es indiscutible el atractivo y valor de las “cabezas botánicas” de Arcimboldo, pintadas con enorme pericia técnica a base de flores, pequeños animales y otros elementos naturales, siempre relacionados con el tema que el artista quería representar.
El punto álgido de su carrera artística está relacionado con sus trabajos para la corte imperial de Viena. Entre los años 1570 y 1580 Arcimboldo aparece documentado como diseñador de espectáculos, recepciones, torneos, representaciones teatrales y otras actividades, que se celebran en la corte de los Habsburgo.
Arcimboldo. Las Floras y la Primavera
El pasado día 11 de noviembre se inauguró en el Museo de Bellas Artes de Bilbao una exposición que reúne por primera vez las obras de Arcimboldo conservadas en colecciones españolas, junto con otras pinturas y documentación que ayudan a su contextualización. En total serán 14 las obras que completarán la muestra.
Esta muestra tiene como núcleo principal los óleos Flora (1589) y Flora meretrix (1590),dos lienzos de su etapa de madurez pertenecientes a una colección particular, y La Primavera (1563), procedente de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, única pieza del pintor en una colección pública española.
La Primavera formaba parte de una serie de estaciones realizadas en homenaje al poder de la dinastía imperial y presentados solemnemente en 1563 al emperador Maximiliano II junto a una complementaria serie dedicada a los elementos naturales.
En las dos Floras se puede identificar cada una de las flores y plantas empleadas, pero vistas de lejos lo que se contemplaba era una bellísima mujer. Ambas pinturas se encuadran dentro de la noción de “imitación fantástica” y responden al encargo realizado por el emperador Rodolfo II, relacionadas a su vez con el retrato del propio monarca como Vertumno (1591), hoy en el Castillo Skokloster, Suecia.
Arcimboldo sabía perfectamente que Rodolfo II era un gran aficionado a la botánica y a la jardinería, por lo que se sobreentiende que, al margen de la simbología representada, la elección de temas botánicos en sus obras no era fruto de la casualidad, sino de su intención de lograr su admiración y, con ello, la promoción de su trabajo.
Tres páginas de la obra ‘Rariorum aliquot stirpium, per Pannoniam’, Charles de L’Ecluse. Real Jardín Botánico-CSIC |
Entre algunas de las obras que se incluyen en esta exposición y que acompañan las pinturas de Arcimboldo, quería destacar la colaboración del Real Jardín Botánico-CSIC, que ha puesto su grano de arena en esta muestra cediendo el libro Rariorum aliquot stirpium, per Pannoniam de Charles L’Ecluse.
La muestra, se puede visitar hasta el 5 de febrero de 2018 en el Museo de Bellas Artes de Bilbao. Tenéis más detalles en este enlace.
‘Flora’ G. Arcimboldo (1589) Colección particular |
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