Ayer rendí su merecido homenaje a la obra de Cedric Morris “Wild Flowers”, una explosión de flores silvestres en pinturas que no ha dejado indiferente a ningún seguidor. No es para menos.
En la entrada publicada ayer (ver: Flores silvestres del Mediterráneo según Cedric Morris) puse acento en ese cuadro, porque me pareció justo destacar el mágico encanto que irradia, pero hoy me gustaría continuar con su trabajo artístico; sus flores, algunas cultivadas y pintadas y otras, observadas y retratadas. Pero siempre sus flores.
Fue un pintor autodidacta, además de un experto y entusiasta horticultor. Es algo que ya he mencionado en otras ocasiones. Me faltaba comentar que Cedric Morris nació en Swansea (autoridad unitaria y la segunda ciudad más grande del país de Gales, en el Reino Unido) pero vivió la mayor parte de su vida en Inglaterra.
En Londres conoció al también artista Arthur Lett-Haine, que sería su pareja y socio a partir de entonces. Vivieron en Cornwall hasta que, en 1920, se trasladaron a París, donde establecieron su base mientras viajaban por Europa. En 1926 volvieron a Inglaterra.
No quiso renunciar a su pasión por la horticultura y Morris decidió cambiar su rumbo y vivir en el campo. A principios de 1929 él y su compañero alquilaron una finca en Pound Farm, Higham, Suffolk, y en febrero de 1930 abandonaron definitivamente su estudio de Londres.
Iris germanica | Asphodelus aestivus | Aquilegia vulgaris | Tulipa sprengeri | Pyrethrum roseum |Persicaria bistorta | Centaurea cynarus | Allium spp. | Meconopsis cambrica | Pulsatilla alpine | Geranium spp.
Después de desempeñar un papel clave en la exposición Welsh Contemporary Art Exhibition, celebrada en la Biblioteca Nacional en 1935, Morris co-fundó e inauguró en 1937 la escuela de dibujo y pintura East Anglian School of Painting and Drawing en Dedham, un pueblo dentro de la ciudad de Colchester en el noreste de Essex, Inglaterra. Se trataba de una escuela de arte algo excéntrica para la época, cuyo método de enseñanza estaba libre de cualquier doctrina. A ella acudían profesionales y no profesionales.
Morris se entregó con pasión a las plantas, que también pintó
Además de dirigir la escuela, Morris se entregó a su pasión por las plantas, que cultivó y también pintó. Hoy en día, es conocido por su representación postimpresionista de flores, naturalezas muertas, paisajes y retratos en vivos colores.
Ya he comentado anteriormente que, como Monet y otros artistas-jardineros de la época, solía pintar las flores que él mismo cultivaba, pero en realidad, Morris pintó flores a lo largo de su carrera, incluso antes de la década de 1930, cuando creó su primer jardín en Pound Farm, Higham y más tarde en Benton End, Hadleigh, donde se ganó una gran reputación como horticultor y criador de amapolas e iris.
Antirrhinum majus | Digitalis purpurea | Papaver dubium | Campanula persicifolia ? | Malva sylvestris | Verbascum thapsus | Gladiolus species | Crocosmia | Tagetes erecta | Centaurea cyanus| Silene vulgaris | Tragopogon species | Pyrethrum roseum
No tenía tiempo para entretenerse en sofisticados arreglos florales. Él simplemente colocaba las flores recién cortadas en el jarrón y las pintaba rápidamente para que no llegaran a marchitarse.
He leído que las pinturas florales de Morris tienen la vívida informalidad de la naturaleza misma, y cada flor muestra una personalidad distinta. Claro que, él sabía que los jardines, aunque formalmente plantados, nunca producen la misma combinación de flores y tonos año tras año. Lo sabía y, de algún modo, lo definió en sus lienzos.