Hace un mes os comentaba que los amantes del Modernismo estábamos de suerte, porque el 23 de marzo se inauguraba la exposición “Santiago Rusiñol. Jardines de España”, un recopilatorio de las obras más queridas por el pintor.
Con la primavera llegaron muchas flores y también esa exposición en el Museu del Modernisme de Barcelona, que se inauguró ayer, donde se exponen pinturas de Santiago Rusiñol sobre los jardines del alma del artista, todos en España, acompañados de poemas de autores españoles; son sus creaciones más personales y más estéticas, que resumen toda una vida dedicada al arte y a la belleza. Algunos detalles de esa exposición están en el artículo que publiqué en su momento: «Santiago Rusiñol. Jardines de España» nueva exposición en Barcelona.
La comisaria de esta exposición, Mercedes Palau-Ribes, destaca que “la mayoría de estas pinturas no han sido expuestas desde hace un siglo, y esta primavera ven la luz pública por primera vez”. Eso convierte a esta muestra en una excelente oportunidad de conocer detalles sobre el trabajo de Rusiñol que, sin ser un pintor exclusivo de jardines, se convirtió en un “referente europeo”en ese ámbito, para el que viajó a Granada con el fin de plasmar sus jardines, que en 1896 expuso en París bajo el título ‘Jardines árabes de Granada’.
Tres años después, el pintor modernista catalán inauguró la serie ‘Jardines de España’ con una exposición de 32 obras en la Galería Art Nouveau de París, que Mercedes Palau-Ribes ha señalado como la más importante de la capital francesa.
Buscando la belleza de los “Jardines de España”
Ahora el turno le ha tocado a Barcelona y hoy he querido volver a esa exposición porque, además de mi fuerte admiración por la obra de Rusiñol, acabo de descubrir alguno de esos jardines que todavía no estaban recogidos en el blog.
En la presentación, la comisaria de esta exposición destacó también que Rusiñol “buscaba siempre la belleza del jardín” y no se dedicaba a copiar literalmente estas obras naturales modificadas por el hombre, sino que buscaba captar su alma pasando por el tamiz de sus emociones, ha explicado. En sus pinturas, no había personas, si bien se puede ver la “mano del hombre”, por lo que existe un componente humano; de hecho, el pintor decía que en sus obras se podía hablar de todos los temas relacionados con la vida y la muerte.
Si, dicen que no fue un pintor exclusivo de jardines, pero en Granada el jardín se convertiría en su tema principal y desde entonces no pintó más que jardines. Lo cierto es que los jardines constituyen su obra más personal. Son esos paisajes embellecidos que el representa de forma prodigiosa. Destaca especialmente en su obra la extraordinaria fuerza poética para representar el jardín abandonado y constituye uno de sus rasgos distintivos su sentido de la composición y la luz filtrada. Todas esas cualidades nos permiten observar paisajes emocionales cargados de simbolismo.
Hoy he querido volver a este tema para recordaros la exposición y, además, quería incluir en el blog jardines de Rusiñol que todavía no había compartido con vosotros. Son algunos de esos cuadros que podrán admirar quienes tengan la fortuna de visitar esta exposición temporal que permanecerá en el Museu del Modernisme de Barcelona hasta el próximo 9 de julio de 2017. Imperdible si visitas o vives en esa ciudad. Una gran oportunidad si te gustan los jardines y admiras la forma de observarlos y sentirlos de Santiago Rusiñol (Barcelona 1861 – Madrid 1931).