Un jardín de 2 hectáreas que rodea una casa moderna y un taller de paisajismo. Otro jardín laboratorio, en esta ocasión en Francia, y otro jardín para observar detenidamente, esta vez con evidente estilo moderno.
Las fotos, cortesía de Sergey Karepanov, corresponde al pasado verano y nos llevan hasta Les jardins du Perdrier. Afortunados, no cabe ninguna duda, quienes pueden permitirse el lujo de tener un jardín para experimentar. Pero el trabajo es suyo, el diseño también, así como la genialidad, al lograr que un jardín junto a tu lugar de trabajo, se convierta, además, en un espacio donde poder desconectar.
En 1996, Jean-Charles Chiron diseñó y creo Les jardins du Perdier en Sucé-sur-Erdre, población y comuna francesa, situada al oeste del Francia, en la región de País del Loira y dentro del distrito de Nantes. La zona es conocida por los pintorescos paisajes fluviales que ofrece su proximidad al río Erdre.
Les jardins du Perdrier Un jardín para trabajar y relajarse
El jardín, creado en una sola planta, se ha convertido en laboratorio y excelente tarjeta de presentación. Los clientes potenciales pueden apreciar allí los rasgos más representativos que definen el estilo propio de su estudio de paisajismo, así como sus métodos de trabajo. No es solo un jardín laboratorio para probar la resistencia de las plantas y sus posibilidades, sino también, un lugar donde se han distribuido espacios e incorporado diferentes elementos que ponen en relieve cómo funciona la combinación de determinados materiales, geometrías y colores, junto a una delicada seleccion de especies vegetales. Líneas claras, tendencia minimalista, pavimentos, incorporación de elementos estructurales y pocas plantas.
En su proyecto, Jean-Charles Chiron tuvo claro que deseaba un jardín que ayudara a desconectar y relajarse gracias a componentes de evidente inspiración oriental. La meditación se convierte casi en el objetivo de ese diseño. Las paredes y muros de color rojo y negro invitan a jugar con la perspectiva y, a su alrededor, las hortensias, junto a tejos y boj geométricos, logran crear un ambiente cálido. Las puertas se sitúan entre monolitos de pizarra y se abren hacia un estanque de lotos, una cama de plantas vivaces y un jardín de musgo.
Además de bolas y cubos a base de boj (Buxus sempervirens) y hortensias (Hydrangea ‘Annabelle’), se introducen otras especies vegetales, como rosas, amapolas, Geum, Cornus kousa ‘Milky Way’, Stipa gingantea, Euphorbia characias, Acer palmatum, pino silvestre (Pinus sylvestris) y el efecto de junco lo ofrece el Equisetum hyemale. A los robles y castaños que existían en la finca, se unen praderas de silvestresque ayudan a suavizar el estilo informal moderno de ese jardín y dan la bienvenida a las mariposas. No falta nada, creo.
El jardín se puede visitar, pero solo se admiten visitas concertadas para grupos de 10 personas – Tel. (33)240 77 90 20. Mientras decidimos si vamos o no, podemos ver las imágenes de este verano y localizar algunos rasgos distintivos de un jardín moderno que, sin lugar a duda, ha logradado envolver de calidez elementos y colores fríos.
FOTOS Sergey Karepanov
