De frente, de lado o desde el aire. Cuando un jardín es bello, se mire como se mire, es un placer observarlo.
Pero, además, las diferentes perspectivas nos ayudan a reconocer trazados, a descubrir senderos, a sorprendernos con la luz sobre ellos y sus colores. Hay muchas formas de diseñar un jardín y, por ello, hay muchas maneras de apreciarlo.
Garten Moorriem
Ya hemos disfrutado de este sorprendente jardín integrado en el paisaje, cuando en el artículo • Jardines naturalistas para soñar: Garten Moorriem en Alemania • os mostraba las imágenes del jardín que Ute y Albrecht Ziburski diseñaron en 2006.
En su diseño, la casa de campo, de 300 años de antigüedad, queda incorporada al entorno, compuesto por jardines y casas de la zona de Moor Riems por un lado y la amplia visión de las praderas por el otro. Una mezcla mágica en 6.000 metros cuadrados, que dio como resultado un jardín donde predomina el estilo naturalista, principalmente a base de plantas vivaces con fronteras de gramíneas. Ya comenté entonces, que la fertilidad del suelo jugó a su favor y el jardín logró consolidarse en un corto periodo de tiempo. A eso, hay que añadir las frecuentes lluvias, que ayudan, y mucho.
Pero si en su día compartí las fotografías de ese bellísimo jardín, hoy traigo dos vídeos que nos van a permitir conocerlo desde diferentes ángulos.
Uno de ellos lo recorre a vista de pájaro y nos ofrece una perspectiva que hace más reconocible la intención de Ute y Albrecht al crearlo. El otro vídeo nos descubre la luz de la mañana iluminando suavemente Garten Moorriem.
Volvemos a Elsfleth, en Baja Sajonia (en alemán Niedersachsen), uno de los 16 estados federados alemanes, que limita con el mar del Norte; y vamos a pasear largo y tendido por Garten Moorriem.