Hacerse fuerte ante las adversidades. Sacar fuerzas de flaqueza. Al mal tiempo, buena cara. No hay mal que cien años dure.
La capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas es la definición de resiliencia. La naturaleza no está libre de esa necesidad de adaptarse a las situaciones adversas y desarrolla su propios mecanismos para lograrlo. La pregunta del millón es: hasta cuándo podrá aguantar la resiliencia de la naturaleza tantas adversidades.