Es vistosa y mece con la más leve brisa sus luminosas inflorescencias en espiga, que mantienen el interés en el jardín hasta las primeras heladas de otoño. Achnatherum calamagrostis (sin. Stipa calamagrostis) se incorpora con éxito a plantaciones de estilo naturalista, pero también es una de las gramíneas más interesantes para incorporar como ornamental en diseños de jardín sin riego (jardín seco), debido principalmente a su tolerancia a la sequía una vez establecida, y a su larga floración estival.
Posiblemente muchas personas estén más familiarizadas con la identificación de esta gramínea como Stipa calamagrostis. Lo cierto es que el género Stipa está sujeto a fluctuaciones a nivel mundial y resulta un tanto confuso acertar con la nomenclatura vigente. En el caso de esta especie de Stipa, los taxónomos decidieron integrarla en el género Acnatherum. De modo que su nombre científico ahora es Achnatherum calamagrostis, quedando como sinónimo Stipa calamagrostis.
Achnatherum calamagrostis (sin. Stipa calamagrostis)
El género Achnatherum lo integran 19 especies aceptadas de plantas herbáceas de la familia de las gramíneas (Poaceae), nativas de Eurasia templada y noroeste de África.
Dentro del género se encuentra Achnatherum calamagrostis, una especie originaria de las montañas del centro y sur de Europa, así como Marruecos, de Asia central a Siberia, y el centro y norte de China. Crece principalmente en las montañas, en claros de bosque con suelos rocosos o calizos pedregosos. En la Península Ibérica esta especie está presente en los Pirineos (País Vasco, Andorra, Cataluña, Navara y Aragón).
Achnatherum calamagrostis es una planta herbácea perenne de hoja caducifolia, aunque en climas suaves conservan el follaje en invierno. Tiene porte redondeado y una altura de 50 a 70 centímetros, que puede convertirse en 100 centímetros gracias a las espigas florales que permanecen durante la mayor parte del año.
Los tallos apretados se desarrollan a partir de rizomas cortos que permiten que se extienda gradualmente hasta formar un grupo fuerte. Sus hojas son alargadas y de color verde, pero se vuelven de color amarillo pajizo en invierno. En primavera, estas gramíneas se aseguran la fotosíntesis durante la temporada de crecimiento abriendo las hojas de par en par. Después, en verano, se enrollan en forma de canalón, protegiendo los estomas en la parte inferior, reduciendo así la pérdida de agua.
Entre junio y julio es cunado produce sus vistosas y luminosas inflorescencias de color verde plateado, que se abren en largas espigas sueltas y emplumadas, cuyo peso le da a la planta un magnífico porte de fuente. Se mecen con las más leve brisa y, a medida que avanza el verano y las inflorescencias se desvanecen, las flores adquieren un tono dorado cálido, permaneciendo en la planta hasta las primeras heladas de otoño.
Achnatherum calamagrostis en el jardín
Es largo período de interés ornamental es lo que hace que esta gramínea ornamental esté presente en mucho diseños de jardines, pudiendo, incluso, dejar sus cabezas de semillas durante el invierno.
Si nos planteamos cultivar Achnatherum calamagrostis en el jardín, es mejor situarla a pleno sol, preferiblemente en suelo ligero con buen drenaje y buena humedad en el sustrato. Tolera bien la piedra caliza y es indiferente a la naturaleza ácida, básica o neutra del sustrato. Es mejor cultivarla en suelos pobres, puesto que, si el suelo es excesivamente rico en nutrientes, la planta crece demasiado espigada y presenta una estructura débil.
Conviene regarla con cierta frecuencia durante su implantación. Una vez establecida, es muy tolerante a la sequía (Código 4: Plantas que pueden soportar periodos de sequía estival de cuatro a cinco meses).
En primavera, desde mediados a finales de marzo, se pueden cortar los tallos viejos a 15 cm sobre el nivel del suelo. Si queremos propagarla, podemos hacerlo por división de mata a mediados de la primavera, o por semilla en otoño.
Achnatherum calamagrostis es una de las gramíneas ornamentales más interesantes para un jardín sin riego (jardín seco), donde incorpora color en una época en la que otras plantas descansan para protegerse del calor y la sequía. A Olivier Filippi le gusta situarla en primer plano, frente a Pistacia lentiscus, Myrtus communis subsp. terentina o Cistus x ledon porque, comenta, su follaje oscuro realza la luminosidad de sus finas inflorescencias plateadas.
Además, funciona con éxito como parte de un esquema de plantación de estilo naturalista tipo pradera. Nigel Dunnet la utilizó con éxito en las praderas de vivaces que implantó en los jardines de Trentham State hace años. Más recientemente, Tom Stuart-Smith la incluyó en su esquema de plantación de vivaces adaptadas a condiciones prolongadas de calor y sequía que presentó en RHS Hampton Court Garden Festival 2021.
En líneas generales, se asocia bien con plantas vivaces de floración estival, especialmente con Nepeta, Achillea y Persicaria. También es adecuado su uso en rocallas y jardines de grava; y resulta espectacular cuando se planta en masa, pero sin hacer de menos su efecto cuando se planta de forma aislada.
Hay selecciones de esta especie, como A. calamagrostis ‘Allgäu’, un cultivar más pequeño y con tallos rojizos; y A. Calamagrostis ‘Lemperg’, con densas cabezas de flores y un hábito de crecimiento compacto y vertical, incluso cuando el tiempo es húmedo.
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