Vanessa Bowman es una jardinera entusiasta y confiesa que existe un fuerte vínculo entre su jardín y sus pinturas. En realidad, su jardín es una constante fuente de inspiración y sus pinturas evocan los vivos colores y la alegría que emanan las flores, que ella persigue incesantemente.
Imposible quedarse indiferente ante la explosión de color y la alegría que transmiten las pinturas de Vanessa Bowman, óleos sobre lienzo, cartón o cartulina llenos de ingenuidad y encanto. La descubrí hace poco e inmediatamente supe que tenía que compartirlo en el blog. Quería buscar el día ideal, y creo que hoy es ese día.
La vena artística de Vanessa Bowman
La pasión por el arte de Vanessa Bowman corre por sus venas, ya que tanto su padre como su hermana son artistas y, además, proviene de una familia con una larga tradición artística. Digamos que, una parte de su habilidad ya venía de fábrica. Pero su pasión por las flores forma parte de su personalidad y está fuertemente influenciada por los jardines y paisajes del condado de Dorset, Inglaterra, donde nació en 1970.
Se graduó de la Escuela de Arte de Winchester con honores de primera clase en 1993 y trabajó durante diez años en el diseño de textiles impresos, vendiendo a los mercados de todo el mundo y también abasteciendo a las galerías con sus pinturas.
Después de establecerse con su marido y su familia en su natal West Dorset, se comprometió a pintar a tiempo completo desde su estudio de jardín
Bodegones de flores
Vanessa Bowman es bien conocida por su serie de pintura de flores, que no pinta con rigor botánico, porque, cautivada por la variedad de colores y detalles que ofrecen, pretende traducir esas cualidades de manera simplificada y estilizada, relacionando las flores de manera ingenua con los objetos que las acompañan en la composición.
Esos jarrones y otros objetos de cerámica que acompañan a las flores no son inventados, en realidad, reproducen los que ella posee, una colección de elementos curiosos que le apasionan y, después, le sirven de modelo. El resultado es una explosión de color y alegría que contagia en cada uno de esos bodegones de flores.
Pinturas de paisaje
Ese mismo entusiasmo por las flores lo traslada a sus pinturas de paisaje. Los paisajes que pinta están directamente inspirados en las colinas y el paisaje de su Dorset natal, donde observa el patrón y la textura del campo alrededor de su casa.
No faltan flores en verano que dan paso a bayas en otoño y amentos en invierno, una paleta cambiante que se refleja en cada pintura.
Pinturas de jardín
Pero de toda su obra, hoy quería detenerme en sus pinturas de jardín. Vanessa Bowman se considera una jardinera entusiasta, un pintora jardinera que siente verdadera pasión por encontrar plantas con flores o colores inusuales. Ella misma reconoce que existe un fuerte vínculo entre su jardín y sus pinturas. Cada día lo recorre, cuando se dirige a su estudio, convirtiéndose en una fuente constante de inspiración.
En su jardín cultiva aquellas especies que le gustaría pintar por su forma y color, afirma en una entrevista. Fuera de su estudio tiene camas elevadas en las que cultiva flores para cortar y después pintar. Pero también pinta el propio jardín en cada una de sus estaciones. Son pinturas en las que prevalece el color, incluso, confiesa, le encanta poner colores opuestos del espectro uno contra el otro para ver cómo interactúan. No obstante, también disfruta el desafío que supone pintar con una paleta limitada de dos o tres colores.
Jardines en diferentes estaciones con sus correspondientes plantas. Jardines de estilo cottage, huertos y otras escenas, donde no son pocas las flores que asoman, casi empujándose unas a otras para no quedarse fuera del encuadre. Una delicia observar esas pinturas que contagian el entusiasmo de la artista por la jardinería, las plantas, las flores, la naturaleza y, como no, el arte.
Más imágenes en su perfil de Instagram: @vanessabowmanartist
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