Cada vez son más deseadas las plantas con bajas o nulas necesidades hídricas, sin renunciar al valor ornamental. Dasylirion longissimum puede ser una perfecta candidata. Una especie rústica que tolera la sequía extrema e incorpora en el jardín un distinguido porte arquitectónico durante todo el año.
Dasylirion es un género de unas 23 especies de subarbustos, con hojas largas y angostas, de la familia de Asparagaceae, que son nativas de México y el suroeste de los Estados Unidos. Entre esas especies, hay dos que se diferencian de las demás por tener las hojas estrechas como agujas: Dasylirion longissimum y D. quadrangulatum. Ambas son bastante parecidas vegetativamente, pero se distinguen por forma de la espiga de la flor y la época de la floración.
Dasylirion longissimum
Dasylirion longissimum, a veces conocido como junquillo, es un subarbusto que, como todas las especies de su género, forma una gran cabeza de hojas radiantes con forma de correa y bordes dentados. Su área de distribución nativa se encuentra en México (San Luis Potosí), donde crece en el desierto o en los biomas de matorrales secos, algo que ya nos da la pista sobre la rusticidad de esta planta.
No son plantas suculentas, aunque a veces se puedan confundir con ese grupo de plantas, algo que suele suceder también con otras especies de los géneros Agave, Yucca y Xanthorrhorea. Esto posiblemente es debido al cierto parecido que tienen con algunas agaváceas.
Las hojas perennes de Dasylirion longissimum parecen agujas gigantes de color verde oscuro, y pueden alcanzar una longitud de hasta 2 metros. Esas hojas son lo suficientemente rígidas para irradiar en todas las direcciones, pero tienen la flexibilidad suficiente para vibrar cuando las agita el viento, lo que aumenta interés y encanto en los jardines.
La planta llega a desarrollar un tronco, pero eso solo sucede después de un largo periodo de tiempo. En los jardines de Ruth Bancroft en California, por ejemplo, tienen ejemplares que ha desarrollado un tronco de 1,5 metros, claro que, para ello, han tenido que pasar 45 años plantadas en el suelo.
Además de su gran valor ornamental como planta estructural en jardines, hay que añadir que cuando la planta ya es madura, suele producir en verano unos impresionantes tallos florales que se elevan por encima de las hojas.
Como sucede con todas las especies del género Dasylirion, esta planta es dioica, es decir, que tiene las plantas masculinas y femeninas separadas. En verano, y emergiendo en la parte superior del largo tallo floral de Dasylirion longissimum, se desarrollan pequeños racimos de flores diminutas, que son muy atractivas para las abejas que visitan las flores masculinas (con tallo de color pajizo) para recolectar el polen; y las flores femeninas (de color marrón rojizo y duraderas) para obtener su néctar.
Dasylirion longissimum en el jardín
Si tenemos en cuenta el hábitat desértico natural de Dasylirion longissimum, es lógico pensar que hay que asegurarse de buscar una zona soleada para cultivarlo en el jardín. Crece bien en suelos ácidos, neutros y básicos; y prefiere suelos profundos y drenantes.
Es una planta de crecimiento lento pero, eso sí, muy fácil de cuidar. Por supuesto, tolera la sequía extrema del sustrato, de hecho, no requiere riego adicional ni siquiera en situaciones extremas de sequía (código de sequía 5: regiones donde la sequía estival dura de cinco a seis meses). No obstante, hay que tener en cuenta que si se aportan riegos ocasionales en épocas muy secas, la planta crecerá mucho más rápido. También tolera el frío, siempre que se mantenga el suelo bien drenado.
Se suele utilizar esta planta en jardines de bajo mantenimiento y resultan realmente espectaculares en los jardines sin riego.
Su porte permite que podamos cultivar Dasylirion longissimum como ejemplar aislado, pero también crean un efecto excelente y crecen con éxito junto a especies de Agave, Yucca y Xanthorrhoea, combinadas con palmeras, arbustos y vivaces tolerantes a la sequía.
Son plantas muy adecuadas para regiones de clima mediterráneo, donde son cada vez más buscadas, y se pueden ver crecer en algunos jardines públicos como el Domaine du Rayol en Francia, el Jardín Botánico Tropical Pinya de Rosa, en la Costa Brava y otros jardines botánicos de España.
En los Estados Unidos son numerosos los jardines, públicos y privados, que exhiben estas esculturales plantas. Uno de ellos es el Jardín de Ruth Bancroft en California. Pero también hay interesantes ejemplares en Jardín Botánico de San Antonio, en Texas, donde crecen en compañía de gramíneas ornamentales, concretamente de Nassella tenuissima, creando un interesante y atractivo contraste.
En Riverbanks Botanical Gardens, en Carolina de Sur, se pueden ver crecer juntos ejemplares de Yucca rostrata, palmeras pequeñas del género Brahea y Dasylirion.
Pero también se cultivan con éxito en algunas áreas de Inglaterra que gozan de climas más benévolos para los requerimientos de este tipo de plantas. Tal es el caso de Tresco Abbey, en Islas Sorlingas; Tremenheere, el jardín de esculturas en Cornualles; y el jardín seco de RHS Garden Hyde Hall.
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