En la isla del conde jardinero de Mainau las flores no solo brillan en primavera y verano. Las herbáceas perennes aportan estructura y color todo el año en el jardín de vivaces de estilo naturalista, un área del jardín de los jardines de Mainau diseñada e implantada con el propósito de aportar belleza e interés a lo largo de las estaciones.
Ya hablé en su día de los jardines en la isla de Mainau, hoy en día convertido en un paraíso vacacional que se sitúa al suroeste de Alemania, en medio del lago de Constanza, el tercer lago más grande de Europa Central. El atractivo principal de esa isla se encuentra en el exuberante mar de flores de sus jardines y el bosque, con una reserva de árboles de más de 150 años, que rodean el castillo barroco del conde Lennart Bernadotte.
Ver más aquí ► Mainau, la isla de las flores del conde jardinero
También comenté que la llamada isla de las flores en realidad tiene su origen en 1932, cuando el conde Lennart Bernadotte (1909-2004), nieto del rey Gustavo V de Suecia, se había casado con la plebeya Karin Nisswandt, lo que le privó del derecho a convertirse en rey en virtud del Acta de sucesión sueca. En el mismo año, Lennart Bernadotte y su esposa se mudaron a Mainau (que en ese momento era propiedad de la familia real sueca). Allí se encontraron con 45 hectáreas en estado salvaje que comenzaron a remodelar para convertirlo en jardines.
Lo cierto es que se suele presentar la isla de las flores de Mainau como un jardín de primavera, por la abundancia de flores en esa época. Pero lo cierto es que el verano y otoño también aporta una buena paleta cromática gracias a las plantas vivaces que crecen en uno de los jardines destinados a ese grupo de plantas, y que aportan un aire naturalista a esa zona de la isla de Mainau hasta bien entrado el otoño. En septiembre, uno de los atractivos de la isla de Mainau son las dalias y el jardín dedicado a ellas.
Jardín de vivaces en la isla de las flores de Mainau
El jardín de plantas vivaces en la isla de Mainau actualmente cubre un área de alrededor de 4000 metros cuadrados, de los cuales alrededor de 3.000 metros cuadrados están plantados. El proyecto fue elaborado por la asociación alemana GDS Staudenfreunde (Sociedad de Amigos de Perennes). Planificado en 2009 y trazado en 2010, los caminos y setos crearon 47 camas individuales.
La idea de ese jardín de estilo naturalista era ofrecer una imagen diferente y fascinante en cada estación. En él se cultivan más de 20.000 plantas que corresponde a más de 700 variedades, incluidas numerosas especies de pradera y estepa que se combinan hábilmente con otro tipo de plantas herbáceas perennes, como amapolas orientales, peonías y azucenas.
En el diseño se tuvo en cuenta que los árboles existentes y la difícil pendiente del terreno, con varios saltos de altura, crean en ese jardín seis áreas de vida diferentes para la plantas.
De este modo, la base para la planificación del jardín se forma gracias al conocimiento clásico del uso de plantas vivaces en función de las condiciones de cada zona, junto con elementos modernos del estilo de plantación naturalista que se inspira en el Perennial Movement, eso sí, adaptado al diseño de plantación de jardines alemán.
Los dos tipos de setos diferentes, creados con haya europea (Fagus sylvatica) y tejo (Taxus baccata ‘Overeynderi’), corren en direcciones diagonales opuestas. Esos setos se encargan de estructurar las áreas y separar los parterres parciales entre sí, formando un fondo oscuro o claro que sirve para acompañar armoniosamente los colores de las plantas vivaces o para crear un interesante contraste, incluidas las diferentes estructuras de hojas y flores. Además, la repetición constante de los setos en última instancia también sirve para crear un todo a partir de muchas piezas de rompecabezas de colores en el efecto general.
Seleccionaron plantas con flores exuberantes, pero con aire fresco y naturalista, al tiempo que tuvieron en cuenta aspectos como la longevidad de las especies vivaces utilizadas, con el fin de lograr una plantación que fuera capaz de envejecer.
Puesto que la isla de Mainau está abiert todo el año, también se prestó especial atención a la selección de plantas capaces de conseguir un buen aspecto invernal en los diferentes parterres o camas, una de las consignas de la plantación de estilo naturalista del Perennial Movement.
Esa consideración estacional ha favorecido la puesta en escena para los visitantes en diferentes épocas del año, con plantas que, además, resultan beneficiosas para la fauna de la isla en invierno.
La plantación en las zonas de borde incluye especies con un carácter más estepario mediterráneo en las zonas secas; y estratos herbáceos de tipo forestal en las zonas boscosas. En la paleta predominan los colores cálidos con tonalidades de amarillo y naranja, pero sobre todo en rojo, aunque también hay partes blancas, azules y algunas en rosa-morado, con el fin de mostrar un determinado espectro de especies y, también, de colores.
El pico de floración de este jardín se produce en la segunda mitad del verano. Sin embargo, también ofrecen una vista atractiva durante el otoño e invierno las cabezas de semillas que permanecen en algunas plantas; el movimiento y textura de las gramíneas ornamentales; así como los toques de luz de algunas plantas leñosas, gracias a los interesantes colores y estructuras de sus cortezas.
El diseño cumple el principio de referencia al lugar y al paisaje circundante, con la apertura del jardín al lago de Constanza. Un bello paisaje prestado que pone la «guinda» a un jardín naturalista para las cuatro estaciones.
Fotos e información: Mainau, Wurzerls Garten y GDS-Staudenfreunde
TEMAS RELACIONADOS
- Ebertpark, un soplo de aire fresco con plantación naturalista en un parque de Ludwigshafen, Alemania
- Jardín de Piet Oudolf en Vitra Campus, Alemania
- Jardín de pruebas en Weihenstephan, Alemania: plantas vivaces y sus hábitats de jardín
- Hermannshof, un jardín de pruebas en Alemania en el que triunfa la plantación naturalista