Nada está orquestado ni es fruto de la casualidad. La primera ciudad de Reino Unido que recibe el título de Capital Verde Europea, lleva 40 años realizando esfuerzos para lograr convertirse en una ciudad más sostenible.
Bristol Capital Verde Europea 2015
Bristol toma este año el testigo de Copenhague y lo hace sin dejar de mirar a esa ciudad danesa, con la que comparte muchos de su objetivos, principalmente en asuntos relacionados con los techos verdes; la reducción de los gases de efecto invernadero, desarrollando ciudades diversas donde tiene cabida una mezcla armónica de edificios antiguos y nuevos; cambios en los hábitos de los ciudadanos para modificar la forma de producir energía y de utilizar el transporte; y, cómo no, la creación de pulmones a través de zonas verdes.
¿Qué sabemos de Bristol?
Bristol está situada en el suroeste de Inglaterra y tiene una población de 441.300 habitantes (datos año 2011). Es la sexta ciudad de Inglaterra y octava ciudad más poblada del Reino Unido.
En los últimos 40 años se ha esforzado en desarrollar modelos sostenibles para la utilización de energía, reducción de residuos y mejoras en el ámbito de la alimentación y el transporte.
Cuenta con 450 parques y espacios verdes, está reconocida como una ciudad modelo en el apoyo al comercio local y compra de proximidad y es la primera ciudad británica en el uso de la bicicleta como medio de transporte. La bicicleta es uno de los puntos que relacionan con más fuerza a Bristol con Copenhague, ciudad que sostiene que, otro de los motivos para fomentar el uso de la bicicleta como medio de transporte es que reduce los costos de atención médica por casi 50 céntimos por kilómetro recorrido. Interesante ¿verdad?
Eventos de Bristol European Green Capital 2014
Casi 60 eventos, agrupados en 18 categorías, son los que se celebrarán a largo de 2015. Entre los actos programados, me llama especialmente la atención My Wild City, un intento de transformar Bristol en una reserva natural con actos encaminados a lograr una ciudad amigable para la fauna silvestre: cajas para murciélagos y aves; o plantación de especies silvestres que atraigan abejas y mariposas. En ese programa animan a sus ciudadanos y les indican la forma de contribuir a crear “corredores verdes” para la fauna silvestre, independientemente del tamaño que pueda tener su jardín o, incluso, en ausencia de éste.
No faltará tampoco este año la nueva edición de Big Green Week, un festival que atrajo el pasado 2014 a 50.000 visitantes por amor al arte… y a la música, la literatura, el teatro, la gastronomía, el humor y un sinfín de actividades siempre con la ecología como telón de fondo. Este año se celebrará del 13 y el 21 de junio de 2015 y los interesados en participar pueden inscribirse en el sitio web de la organización hasta el 28 de febrero.
Qué más puedo decir… que la esencia del galardón European Green Capital es que las ciudades mejorar antes, durante y después, porque Copenhague está todavía recibiendo los beneficios y proyecta seguir haciéndolo en los próximos años. No son actos efímeros, son actitudes y cambios en la forma de gestionar las ciudades, cambios en los hábitos de los ciudadanos. El objetivo de estos reconocimientos no es la competitividad, sino lograr que la ciudad premiada sirva de modelo donde deberían mirarse el resto de las ciudades, en este caso, europeas, pero la ventana está abierta.