Como la vida misma. Hay personas que están más pendientes de su estatus que de su felicidad, hasta el punto de obviar lo que realmente merece la pena en la vida. Hasta que se dan cuenta y, en ocasiones, cambian su punto de vista.
La Royal Horticulture Society (RHS) está buscando un quinto jardín, que se unirá a los cuatro jardines ya existentes en Reino Unido: RHS Harlow Carr en Yorkshire, Rosemooor en North Devon, Wisley en Surrey y Hyde Hall en Essex. Parece ser que en esta ocasión sus inquietudes son otras. No habrá esa distancia altiva que marca un estatus: yo tengo un hermoso jardín y a ti, si lo deseas y previo pago, te permito pasar a verlo.
Son otros tiempos y otras necesidades. Es tiempo de entender que la horticultura no es un capricho para privilegiados, sino una necesidad imperiosa para la vida urbana. El campo no debe alejarse de la ciudad. Así hablan varios expertos que aplauden la decisión de la RHS, de plantearse un acercamiento a las personas, en lugar de esperar a que sean ellas quienes acudan sin más.
Están escuchando, atendiendo, solicitando opiniones que hagan su elección acertada. Leicester, Birmingham, Manchester … quién sabe donde será. También se habla de la posibilidad de que se trate de un jardín de libre acceso. Son conjeturas, esbozos. Pero lo que sí es una certeza, es que están buscando “jardín”, el quinto para ser exactos y que desean que ofrezca algo diferente, para complementar lo que ofrecen los otros cuatro.
Eso es lo que se comenta en el artículo publicado en la edición de Enero de la revista The English Garden, con fotografías cortesía de RHS y texto de Tamsin Westhorpe, a partir de las declaraciones de la persona encargada de esa búsqueda, el vicepresidente ejecutivo de la RHS, Jim Gardiner.