Hace unos días, Ester Casanovascomentaba en una entrevista que “La cosecha es un momento muy intenso a nivel personal, te provoca una sensación de autosuficiencia increíble que, posiblemente, no se da en otras situaciones”.
Ese comentario me resulta bastante más acertado que algunos que podemos leer en la prensa como: “Algo tan simple como un huerto se ha convertido en un movimiento urbano imparable”. Con ese texto comenzaba un artículo en El País que muchos compartieron con entusiasmo en las redes sociales, pero poca gente reparó en que el comienzo no era acertado, al menos en mi opinión. El huerto no es simple, no en absoluto, no lo es ni su ejercicio ni su valor. No se puede decir que un huerto es algo simple -o, al menos, no se debería comenzar así un artículo- del mismo modo que no se puede meter a los huertos urbanos en el saco de las modas, como si fuera un simple capricho y algo pasajero.
Obviamente, todas esas personas que, particular o colectivamente, llevan años cultivando en huertos urbanos saben valorar lo que significa un huerto, más allá de estadísticas y tendencias.
Ester Casanovas co-dirige y co-presenta un programa de radio sobre horticultura que se emite semanalmente en Cataluña, y lleva nueve años cultivando y compartiendo conocimientos, trucos y experiencias sobre huertos urbanos en su blog Picarona Blog. En su presentación nos cuenta: En febrero de 2005 empecé a cultivar hortalizas en macetas y jardineras. En esa época no había mucha información en la red y por eso empecé este blog: un lugar donde compartir experiencias, éxitos y fracasos con los compañeros del foro de Infojardín.
Conocida entre los huerteroscomo “Picarona”, decidió recoger los temas para principiantes y recopilarlos en el libro Pagesos de ciutat, que se publicó en Marzo de 2014. Posteriormente, el 20 de octubre, comenzó a distribuirse también en castellano con el título: Hortelanos de Ciudad.
Estoy esperando recibir ese libro para poder compartir con vosotros mi opinión, pero he querido hacer mención de él a modo de anticipo, por si tenéis un hortelano urbano en la familia que necesita un empujón con los primeros pasos. Podría ser un buen regalo de navidad, el libro y el huerto en una maceta, jardinera o donde se pueda.