Historia Naturalis es el nombre de una colección de álbumes con acuarelas de animales y plantas, encargadas por el emperador Rodolfo II de Habsburgo a su médico personal, Anselmus Boëtius de Boodt, para documentar las especies conocidas en 1600. Son en total 780 ilustraciones que corresponden a los primeros estudios botánicos europeos.
Cuando, en 1587, el médico flamenco y botánico pionero Carolus Clusius abandonó el jardín botánico imperial del emperador Rodolfo II de Habsburgo (Viena, 1552 – Praga, 1612) en Praga, Anselmus Boëtius de Boodt (Brujas, c. 1550-Brujas, 1632) asumió su cargo, y también fue nombrado médico de la corte del Emperador.
Historia Naturalis, con ilustraciones de Anselmus de Boodt
Humanista, mineralogista, médico y naturalista, Anselmus de Boodt fue responsable de establecer la mineralogía moderna. Precisamente, una de las tareas que le encomendó Rodolfo II fue el estudio y catalogación de todas las rocas y minerales conocidos hasta entonces. Pero ese no fue el único trabajo que le encargó.
El emperador alemán Rodolfo II, famoso por su gabinete de curiosidades, por el que, al parecer, estuvo a punto de descuidar sus asuntos de estado, también encargó a Anselmus de Boodt una serie de estudios de historia natural.
En Historia Naturalis, Anselmus de Boodt llenó doce volúmenes con 728 ilustraciones, que corresponden a los primeros estudios botánicos europeos, de cuadrúpedos, reptiles, pájaros, peces, insectos y plantas. La intención era poder representar a todas las criaturas del mundo natural como lo había hecho su compatriota Joris Hoefnagel, que también trabajaba en la corte de Rodolfo II, en su serie de los Cuatro Elementos .
En esta obra, Anselmus de Boodt desarrolló una taxonomía y estandarización, que posteriormente agregó en muchos idiomas a sus dibujos. De este modo, las ilustraciones botánicas de la colección estaban identificadas con los nombres de cada especie en cinco idiomas, e incluían también explicaciones en holandés, latín y francés.
La intención del artista flamenco fue otorgarle a cada objeto de estudio una imagen científica realista, lo que dio lugar a unas ilustraciones, pintadas en acuarela, muy desenfadadas y vívidas, que las alejan de los modelos más rígidos anteriores y más detallados posteriores.
La colección permaneció en manos de sus herederos hasta 1844 y se publicó parcialmente en 1989. Muchas de las láminas se conservan hoy en día en el Rijksmuseum de Amsterdam.
Calendario Botánico 2023: Del huerto a la mesa
Si continuas leyendo, probablemente sea porque te gustan las ilustraciones botánicas y, en ese caso, es posible que te interese echar un vistazo al calendario 2023 diseñado e impreso por Colorado & Co en Madrid. Este calendario, que sus autoras han bautizado con el nombre Del huerto a la mesa, es, según sus palabras, una oda a la manduca y su origen.
Una de las paremias populares asturianas dice Nesta tierra tierruca, el que nun trabaya, nun manduca (En esta vida caduca, el que no trabaja no manduca). Ya se sabe, manduca y manducar se utiliza a menudo coloquialmente cuando hablamos de alimentos y el acto de comerlos, y como tal lo admite la RAE.
En el calendario se rinde homenaje a los alimentos a través de las ilustraciones de Anselmus de Boodt incluidas en la colección Historia Naturalis. De todas las obras disponibles de esa colección se han seleccionado 12 láminas botánicas de plantas, flores, bayas, frutas y frutos muy apetitosos.
Las ilustraciones, además de ser preciosas, se completan en este calendario con la identificación de cada especie y una breve información, que cada mes nos permite redescubrir las formas, orígenes y peculiaridades de nuestros ingredientes más cotidianos.
Con cada una de las láminas han hecho un trabajo de edición digital, limpiando el fondo y añadiendo el texto botánico para que queden tan bellas como las originales.
Además, el calendario se ha diseñado en horizontal con la intención de que tenga todavía más vida: cuando pasas el mes, se puede cortar la hoja por la mitad y, de este modo, tenemos una lámina en tamaño A5 de alto gramaje, ideal para enmarcar o usar del modo que deseemos.
Las medidas del calendario son de 210 x 297 milímetros (A4) y está hecho con papel reciclado de alto gramaje (300 gramos) e impreso con tintas digitales. Para el packaging también se utilizan materiales reciclados o reaprovechados, lo que le da un valor añadido. Eso sí, sin escatimar en encanto porque, en mi caso, el envoltorio, que incluía una hoja de eucalipto, era tan bonito que daba mucha pena abrir el paquete.
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El calendario Botánico 2023 Del huerto a la mesa creado por Colorado & Co. se puede adquirir a través de su sitio web (pinchar aquí) y la buena noticia es que realizan envíos a todo el mundo.
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