La calle de Madrid donde crecí y he vivido durante muchos años está entre el distrito de Tetuán y Chamartín y los taxistas solían referirse a ella diciendo “ah, sí, esa calle con muchos árboles”.
No voy a hablar de cómo están esos árboles ahora. Hoy comparto imágenes del parque del Retiro, en Madrid, hace dos años, y quiero hablar de la alarma social que ha despertado la caída de ramas y árboles en diferentes localidades, con el trágico resultado de dos personas fallecidas y 14 heridos, desde el pasado 21 de junio. Una alarma social que, por desgracia, puede conducir a decisiones precipitadas, erróneas, drásticas, por parte de las administraciones municipales: podar sin criterio o talar sin motivo no es, en ningún caso, la solución.
A estas alturas todos somos conscientes de los beneficios de los árboles en las ciudades, pero, además, no debemos olvidar su valor patrimonial. También estamos al corriente de los recortes presupuestarios, que día tras día conducen a una calidad más que precaria de los servicios públicos. Como es de suponer, de esos recortes no se ha librado el mantenimiento de parques y jardines que, además, tiene que lidiar con los intereses personales de los gestores municipales.
Y ¿qué podemos hacer? Pues denunciar, está claro. Es obvio que la gestión del arbolado urbano tiene que estar en manos de expertos, pero por desgracia no se cumple siempre y, hablando de expertos, haré uso de la nota de prensa que ha publicado la Asociación Española de Arboricultura, difundida la agencia EFE. Dejo aquí su contenido, con la esperanza de contribuir con un granito de arena a que esa alarma social se transforme en una reclamación y conseguir, con ello, que la gestión de parques y jardines en los municipios de este país cuente con una partida presupuestaria adecuada y esté siempre en manos de personas debidamente cualificadas para tal fin.
[ La Asociación Española de Arboricultura ha mostrado su preocupación después de que este verano murieran dos personas en la capital como consecuencia de sendas caídas de ramas en la vía pública y otra media docena resultaran heridas, lo que ha levantado duras criticas desde la oposición.
En un comunicado, esta asociación reivindica la defensa del árbol como elemento patrimonial de alto valor social y defiende una gestión digna de los árboles, partiendo de profesionales cualificados.
La Asociación Española de Arboricultura, según indica en un comunicado de prensa emitido hoy, «defiende y ha defendido desde su nacimiento, hace 20 años, el árbol ornamental como elemento patrimonial de alto valor social, cultural y paisajista, que hay que cuidar y valorar, partiendo de una formación cualificada de los profesionales que intervienen en su gestión en todos sus ámbitos».
«Este hecho», indica, «nos ha llevado, como asociación, a promover desde sus principios, la necesidad de una conservación de calidad en el arbolado urbano (Carta de Barcelona), siendo sus deficiencias muy comunes en todas las ciudades españolas, y llegando siempre a la misma conclusión: escasez de medios económicos, escasez de profesionales cualificados para su gestión y excesiva influencia externa sobre las decisiones».
La gestión del arbolado urbano debe partir, según reivindica la asociación, de unas bases técnicas y debe ser tratada y valorada por técnicos especializados, profesionales competentes con experiencia y formación en arboricultura moderna -lo que se denominan arbolistas-, con diferentes niveles de formación y especialización. Al mismo tiempo, quieren reseñar la necesidad de contar con una política de arbolado que dirija su conservación a largo plazo.
«Entendemos que debe considerarse y escuchar a todos los colectivos implicados en la gestión de los espacios libres urbanos», añade.
Pero también debe tenerse muy en cuenta, asegura, «a los profesionales del árbol, responsables de la buena conservación y la seguridad de nuestros árboles urbanos, que en muchas situaciones se ven ‘obligados’ a realizar u obviar trabajos en contra de sus criterios; bien por escasez de medios humanos, bien por presión social o política y, sobre todo, por falta de medios económicos».
Por estos motivos, la asociación quiere hacer un llamamiento social a valorar y promover una gestión digna de los árboles de nuestros municipios, partiendo de profesionales cualificados, capaces de hacer las valoraciones técnicas y tomar las decisiones adecuadas, a la vez que se destina un presupuesto apropiado, que nos permita disfrutar del patrimonio arbóreo tan necesario para todos. ] Agencia EFE