El silencio, una virtud que solo unos pocos privilegiados poseen. Esa que, en ocasiones, permite ser dueño y no esclavo.
Dicen que “La palabra es plata y el silencio es oro”. Y yo me pregunto, de qué vale vivir rodeado de oro, sin más compañía que la de tu silencio. No, lo lamento, pero el silencio no me gusta. Me gusta que los pájaros canten en el jardín. Me gusta decir cosas bonitas y verdades como puños cuando es necesario.
Dicen que “te arrepentirás de tus palabras, más no de tu silencio” pero también se dice que “A veces, el silencio es la peor mentira”. ¿Es o no es bueno el silencio? Mientras lo pienso, me quedo con este otro dicho ”No hables si lo que vas a decir no es más hermoso que el silencio”. De momento me callo y dejo que hablen las imágenes, porque hasta las imágenes hablan.
Fotos © Martin Heigan en Flickr