A veces sombras y tormentas, pero otras color, mucho, y luz, la de un sol radiante. Unas veces brilla el cosmos y la rudbeckia y otras es la calibrachoa. Qué bonitas son todas.
Todo brota donde puede. A veces los helechos asoman y otras son las campánulas. Vemos hojas carnosas como las de la planta del dinero o también hojas algodonosas, como las de la santolina o la cineraria marítima. Inflorescencias azul intenso y varas florales altas, muy altas, como la de la salvia farinacea; o inflorescencias humildes como la de la festuca o la hierba luisa. Muchos frutos y flores en árboles, como en el cinamomo. Y más, mucho más, por todas partes, porque viene cargada de brotes y aunque tiene luces y sombras, casi todo en ella nos gusta. Ya estamos en el ecuador de la primavera, no os olvidéis de disfrutarla.