Una herbácea perenne fabulosa para alegrar el jardín a finales del verano y bien entrado el otoño, si éste es suave. La anémona japonesa ‘Honorine Jobert’ (de nombre científico Anemone x hybrida ‘Honorine Jobert’) es una antigua variedad excepcionalmente vigorosa y florida, descubierta entre 1858 y 1860 por el horticultor frances Victor Leomonie (1823-1911) en su vivero de producción de plantas ornamentales ubicado en el noroeste de Francia.
La anémona japonesa ‘Honorine Jobert’ es una planta vivaz perteneciente a la familia de las ranunculáceas. Puede alcanzar entre 1,20 y 1,80 metros de altura, y unos 60 centímetros de diámetro. Al igual que las otras anémonas japonesas o anémonas de otoño (Anemone x hybrida), crece a partir de «tubérculos» fibrosos que forman matas grandes, vigorosas y redondeadas. Es muy interesante saber que las anémonas japonesas pueden vivir diez años en el mismo lugar.
El follaje es caducifolio a semiperennifolio, dependiendo del clima, de color verde oscuro y fuertemente acostillado en el envés.
Florece abundantemente de agosto a octubre. Las flores son solitarias, de 7 centímetros de ancho, llevadas por tallos rectos y macizos. Inicialmente se presentan en forma de capullos ovalados y esponjosa con una apariencia deliciosa. Después, se abren en copas acampanadas de 11 tépalos de color blanco puro y un corazón densamente provisto de estambres.
Las anémonas japonesas crecen en semisombra, en suelos sueltos, frescos y ricos en materia orgánica. Se deben plantar en primavera u otoño en suelo húmedo pero bien drenado. Es mejor situarlas en un lugar protegido de los fuertes vientos que aplanarían las matas.
Funciona bien en borduras de herbáceas perennes (vivaces)y son ideales para iluminar un rincón algo oscuro del jardín, donde no pasan desapercibidas sus flores brillantes, con pétalos blancos en doble fila y el centro verde rodeado de corola de estambres amarillo intenso. Preciosa y muy resistente esta especie híbrida de anémona japonesa: Anemone x hybrida ‘Honorine Jobert’.