Las mariposas reaccionan muy rápidamente a los cambios que se producen en su entorno y eso las convierte en excelentes indicadores de la biodiversidad. Por cada mariposa que desaparece tenemos un claro signo de otras pérdidas de vida silvestre.
Eso es lo da sentido a este proyecto que se organiza a nivel nacional en el Reino Unido: Big Butterfly Count. ¿En qué consiste? Pues es sencillo: se invita a los participantes a realizar un recuento de mariposas en el lugar que elijan, ya sea en su propio jardín como en jardines y parques públicos, en el campo o en bosques. El objetivo es claro, si se ayuda a identificar tendencias de cada especie, se puede planear la forma de proteger a aquellas que están en peligro de extinción, así como conocer mejor los efectos del cambio climático sobre la vida silvestre.
Sea cual sea el lugar elegido, lo que hay que hacer es contar las mariposas que se pueden ver durante 15 minutos. Si se cuentan desde una posición fija solo se puede indicar más de una de cada especie cuando aparecen juntas y por lo tanto tenemos la seguridad de que no es la misma que va y viene.
Existe una tabla de identificación que ayuda a averiguar qué mariposa es la que se ha visto y pueden enviarse registros separados de diferentes fechas. El plazo para enviar los resultados comenzó el 20 de Julio y se puede hacer hasta finales de Agosto. En la anterior edición de 2012 participaron casi 27.000 personas, contando 223.000 mariposas y polillas en Reino Unido.
Mientras tanto os dejo contando mariposas o simplemente admirándolas. Es su época, están en la parte adulta de su ciclo de vida y, por lo tanto, es más fácil verlas revolotear por todas partes.
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