Integrado en el Paisaje de la Luz, Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 2021, el Real Jardín Botánico de Madrid lleva dos siglos difundiendo la pasión por la botánica. La esencia de ese jardín podrá descubrirse en el próximo capítulo de la cuarta temporada de Jardines con Historia –programa centrado en la difusión del patrimonio histórico y botánico de jardines de España– que se emite el sábado 29 de junio de 2024 en La 2 de RTVE.
En ese episodio, la historiadora del arte y paisajista Mónica Luengo nos invita a descubrir los orígenes de Jardín Botánico de Madrid, su estructura, así como el rico patrimonio histórico-cultural y botánico que alberga.
Para ello, contará con el testimonio de invitados como Eduardo Barba Gómez, jardinero e investigador botánico en obras de arte, que habla de la memoria olfativa del jardín y de la unión entre museo y jardín; el jefe de la Unidad de Arboricultura del Real Jardín Botánico, Mariano Sánchez García, que se detiene en el invernadero de Santiago Castroviejo; y María Paz Martín Esteban, directora del Real Jardín Botánico, que reflexiona sobre el archivo de dibujos de expediciones botánicas del siglo XVIII, alrededor de 15.000 dibujos y del personaje ilustrado José Celestino Mutis.
Orígenes del Jardín Botánico de Madrid
Lo primero que descubriremos en este capítulo de Jardines con Historia es que el Jardín Botánico de Madrid en realidad se construyó a las afueras de la ciudad, en la Huerta de Migas Calientes, cuando los médicos de la Corte recomendaron al rey Fernando VI que creara un jardín donde cultivar las plantas medicinales más populares de la época. Ubicado entonces en las inmediaciones de lo que hoy se denomina Puerta de Hierro, a orillas del río Manzanares, el jardín contaba con más de 2000 plantas, recogidas por José Quer, botánico y cirujano, en sus numerosos viajes por la Península u obtenidas por intercambio con otros botánicos europeos, según informan en el propio jardín.
Fue Carlos III quien dio las instrucciones para para su traslado a la ubicación actual en el Paseo del Prado, en el barrio de Los Jerónimos, para ocupar una parcela de 10 hectáreas de extensión. Los encargados del proyecto fueron Sabatini –arquitecto del Rey– y Juan de Villanueva, y el jardín se inauguró en 1781.
Mónica Luengo explica en el programa que uno de los proyectos de Carlos III fue crear un área destinada al conocimiento, el arte y la naturaleza y con ese propósito surgió la Colina de las Ciencias que agrupaba: el Real Gabinete de Historia Natural, hoy Museo del Prado; el Real Observatorio Astronómico; y el Real Jardín Botánico.
Estructura del jardín
También se expondrá que el Real Jardín Botánico tiene una configuración geométrica y está dividido en cinco zonas. En el nivel superior está la Terraza de los Laureles o los Bonsáis, de reciente creación (2005); en el nivel inferior, la Terraza de los Cuadros; y entre ambas, la Terraza del Plano de la Flor, la Terraza de las Escuelas Botánicas y los dos invernaderos (el Invernadero de Santiago Castroviejo y la Estufa de Graells o de las Palmas), donde conviven plantas de todos los lugares del planeta.
Ese recorrido por el jardín permitirá apreciar que, a pesar de las reformas posteriores realizadas, el trazado neoclásico original, la racionalidad geométrica y la proporción áurea son cualidades que conserva.
Plantas ornamentales y árboles singulares
Entre las más de 5000 especies de plantas que crecen en el Real Jardín Botánico, florecen gran variedad de plantas ornamentales, como tulipanes, narcisos, peonías, iris barbados, dalias y diferentes especies de arbustos y plantas vivaces. Destaca la rosaleda, con una colección de rosas que en la actualidad reúne más de 340 especímenes de distintas especies, variedades e híbridos.
La colección de Bonsáis está considerada como el conjunto más importante de especies autóctonas ibéricas, con más de 100 ejemplares de tejo, sabina negra y albar, acebuche, alcornoque, encina, haya, lentisco, boj, majuelo y olmo entre otros. También cuenta con un grupo de especies procedentes de Japón, China, Canadá y Sudamérica.
Es interesante detenerse en el emparrado de hierro forjado de diseño romántico que se construyó en 1786, y que fue remodelado a mediados del siglo XIX. En él se sostiene la colección de vides plantada a comienzos del siglo XIX, restaurada recientemente y que atesora más de 250 variedades de vides, tanto de vino como de mesa que se cultivan en España.
Pero, sin duda, una de las joyas de la corona del Jardín Botánico de Madrid es su colección de árboles ejemplares, que reúne 1500 especies.
Ver también: El Botánico de Madrid pone las hojas de otoño a tus pies
Entre todos ellos, destaca un pequeño grupo de 15 árboles singulares que se distinguen del resto por su longevidad, porte monumental o por tratarse de ejemplares históricos asociados a la tradición del Jardín. Así, por ejemplo, en la Terraza del Plano de la Flor se puede ver dos ejemplares destacados, como el ciprés (Cupressus sempervirens), conocido como ‘el abuelo’ y el árbol de hierro (Parrotia persica), llamado de este modo por la dureza de su madera.
Exposiciones, investigación, herbario y biblioteca y archivo histórico
El que fuera inicialmente Herbario y Centro de Investigación del Botánico, hoy es conocido como Pabellón de Villanueva, un edificio singular donde se albergan exposiciones, muestras y otros eventos culturales. También alberga exposiciones temporales el conocido como Invernadero de los Bonsáis.
Además, la Unidad de Cultura Científica del Real Jardín Botánico está considerada como una de las más activas del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) por la cantidad y calidad de actividades de divulgación científica, educativa y cultural que organiza a del año.
Su Herbario, uno de los más importantes de Europa, almacena más de un millón de pliegos; y la Biblioteca y Archivo Histórico sirven de apoyo a la investigación.
Fecha de emisión
Sábado 29 de junio de 2024, a las 18:45 en La 2 de RTVE. Se puede acceder a todos los episodios ya emitidos de las cuatro temporadas de Jardines con Historia en RTVE Play.
Fotos e información: Antonello Dellanotte, RJB-CSIC y Time Zone
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