¿La jardínería es un hobby o una profesión? Esa es la pregunta que dejó en el aire Matthew Appleby en un artículo publicado en The Guardian en 2011. Se refería al contrato de la BBC con el popular presentador Monty Don, jardinero por amor a la jardinería y que como él mismo manifiesta, quiere ser un aficionado, no un profesional, porque ser un aficionado significa que lo haces solo por amor.
Pero no intento entrar en ese debate, tan solo quería introducir lo que considero es la esencia de este fabuloso jardinero, cuya dilatada experiencia le permite pasearnos por algunos de los jardines más bellos del mundo de manera cordial y con muy buen ojo. Consigue llevarte hasta los mejores rincones, transmitiendo y contagiando su pasión por la jardinería. En la actualidad se está emitiendo en Reino Unido la última serie, en la que vuelve a visitar los jardines franceses y en esta ocasión se ha inspirado para su trabajo en la historia, el arte y la comida a la hora de elegir esos jardines. Aconsejo seguir el blog de Fernando Ruz, donde se suelen publicar los videos que emite la BBC sobre esta serie.
Hace unos días contacté con la fotógrafa Marsha Arnold para pedirle que me autorizara a utilizar algunas de sus fotos para Monty Don que pudieran ayudar a ilustrar la idea que pretendo transmitir. Y es que me parece que no puede haber mejor equipo. Marsha es una fotógrafa que comenzó su andadura a los once años, cuando se le permitió utilizar la cámara de su abuelo y descubrió su fascinación por la fotografía. Le caracteriza su gran empatía y un estilo naturalista que van como anillo al dedo en la ilustración del trabajo de Monty Don.
De modo que ya tengo compuesto el puzle que hoy quería realizar: un buen jardinero y una fantástica fotógrafa pueden llevarnos a lugares de ensueño y hacernos sentir los jardines aún más bellos de lo que ya son. ¿Vamos?