Si hay algo que destaca en St Michael’s Mount son las terrazas ajardinadas que se suceden en esa pequeña isla mareal de Cornualles. Jardines junto a escarpados acantilados de granito diseñados con una gran diversidad de plantas suculentas y otras especies exóticas, procedentes en su mayoría de México y Sudáfrica, que se aferran a la roca creando un extraordinario tapiz de texturas y colores, prosperando en un entorno costero aparentemente hostil.
St Michael’s Mount
St Michael’s Mount (en córnico, Karrek Loes y’n Koes, literalmente roca gris en el bosque) es una isla rocosa mareal, coronada por una iglesia y un castillo medievales, situada a 366 metros de la orilla de la bahía de Mount, en la costa de Cornualles, Reino Unido.
Cuando se dispuso el jardín por primer vez fue necesario construir terrazas, creando una espectacular plantación vertical. Hoy en día, las plantaciones más recientes corresponden a especies que deben tolerar el calor, la sequía y tormentas severas ocasionales.
Parece increíble que pueda existir un jardín de esas características expuesto a vendavales y vientos salados, pero esto es así gracias a la Corriente del Golfo, que se encarga de templar el clima de forma que las heladas son una rareza allí. Además, ese enorme lecho de roca de granito (conocido como «Mother Mount») actúa como un silo de calor gigante, absorbiendo calor durante el día y liberándolo lentamente por la noche, creando un microclima en el que florecen todo tipo de plantas que no son resistentes en la mayor parte de las islas británicas.
Al ser una isla mareal, cada día, el primer desafío para el equipo de Saint Michael’s Mount es el acceso al trabajo, ya que los empleados del restaurante, el castillo y el jardín llegan en barco o a pie a través de la calzada, dependiendo de la marea.
Una vez allí, los jardineros tienen que enfrentarse a un condiciones climáticas, que en ocasiones requieren que se muevan como si trabajaran en un barco de arrastre, mientras otros días el fuerte resplandor de sol en la pared de granito crean condiciones de clima tropical. Además, las jardinería allí es todo un desafío físico, ya que la roca sobre la que se asienta el castillo crea condiciones empinadas y difíciles. Allí, Darren Little, el jardinero jefe, y su equipo de tres jardineros tienen que moverse a través de estrechos caminos empedrados sin carretillas y no hay forma de llegar a algunas áreas excepto con equipo de escalada.
Un poco de historia
St Michael’s Mount ha sido un lugar sagrado cristiano desde el siglo V, cuando se dice que San Miguel se apareció allí a los pescadores locales. Durante la Edad Media funcionó como un refugio religioso y una guarnición militar.
El castillo data del siglo XIV, pero ha tenido muchas adiciones posteriores. En 1659, el coronel parlamentario John St Aubyn compró el monte y durante las siguientes tres generaciones su familia convirtió el fuerte y los edificios de la iglesia en una casa familiar.
En el siglo XVIII, los Aubyln crearon un jardín amurallado en terrazas, construido directamente en el acantilado orientado al sur debajo de su casa familiar.
En 1954 fue cedido al National Trust. No obstante, la familia sigue residiendo en el castillo y trabajan con la fundación para preservar y desarrollar el jardín y permitir que puedan disfrutarlo visitantes de todo el mundo.
La familia Aubyn
James y Mary St Aubyn (desde 2013 Lord y Lady St Levan) residen en el castillo con sus cuatro hijos desde 2003 . Ambos continúan dando forma a la evolución de su jardín a través de un plan maestro, completado en 2010, y están involucrados en todos los aspectos del diseño del jardín, siempre siguiendo las directrices del diseñador de jardines Michael Harvey.
El propósito del diseñador es organizar una plantación rítmica y naturalista en la que se usan plantas de anclaje clave, colocadas cuidadosamente en las grietas y lechos entre las paredes de las rocas y la vegetación que cae.
Los jardines
El diseño de este jardín costero se puede ver desde la ventana del castillo, desde abajo o desde los estrechos caminos con plantas a la altura de los ojos.
En 1880 se completaron las terrazas victorianas este y oeste que abrazan el jardín amurallado y se entrelazan a través de afloramientos de granito para producir bordes y huecos de plantación empinados. Están más expuestas a los elementos, pero albergan plantas espectaculares: las exóticas naranjas de Kniphofia y Strelitzia reginae, las inusuales flores de Erythrina y Echium; y la Puya y Fascicularia de aspecto jurásico.
Aferrándose a la roca hay montones de suculentas, entre las que se incluyen especies y cultivares como Aeonium arboreum, Puya Harmsii, Leucospermum cordifolium y Agave salmiana var. angustifolia «Variegata». En los acantilados, Ballota, Rosmarinus officinalis «Rampant Boule» y Drosanthemum floribundum de flores rosadas que caen en cascada a través de las rocas.
► West Terraces
Las terrazas del oeste (West Terraces) albergan algunos de los lugares más calientes de los jardines, con temperaturas registradas que alcanzan los 35º C a medida que el granito bombea su calor acumulado y el sol golpea. Allí, un Agave gigante crece junto con Leucandendron «Safari Sunset», Aeonium «Cyclops», Aloe y Hedychium coronarium.
En esa terraza se utilizan ampliamente los colores calientes, con especies como Bulbine frutescens «Hallmark» y Zauschneria californica «Dublin» y el follaje multicolor de Canna «Phasion». También crecen Gazania «Bicton Orange» y G. «Daybreak Bright Orange», que se cultivan como plantas perennes. Agrupaciones de color rojizo de Aeonium «Cyclops» y Leucandendron «Safari Sunset» dan sombra a flores anaranjadas. Calamintha nepeta subsp. glandulosa «White Cloud» y Puya Harmsii enlazan con tonalidades plateadas que recorren el resto del jardín.
► East Terraces
Las terrazas del este (East Terraces) contienen plantas que aportan tonalidades rosas, plateados, verdes lima y destellos de marrón leonado. En las terrazas del este, los escalones de piedra ofrecen una vista cercana de plantas como Gazania «Bicton Orange», con flores anaranjadas, y Osteospermum ‘Cannington Roy’, en rosa, y Coleonema «Sunset Gold» en tono verde lima. El puntiagudo Agave geminiflora de colores más profundos proporcionan un trasfondo verde.
► Walled Garden
En el jardín amurallado (Walled Garden), un jardín protegido mas convencional, destaca el follaje plateado de Helichrysum stoechas ‘White Barn’ y Jacobaea maritima (sin. Cineraria maritima).
Los tonos amarillos los aportan las inflorescencias de Kniphofia ‘Wrexham Buttercup’, Phlomis russeliana, Hellenium y Rudbeckia fulgida. Las espigas florales de Salvia nemorosa ‘Caradonna’ aportan tonos púrpura. El uso generalizado de Tulbaghia violocea (‘Silver Lace’ y ‘John May’s Special’) no es casualidad, ya que este pequeño bulbo perenne florece ahí 10 meses al año.
► Nuevas introducciones
Hace un par de años, Darren Little, el actual jardinero jefe y residente de la isla, comentaba que esa primavera se habían introducido más de 1.500 plantas en la isla, de las cuales, aproximadamente 480 se plantaron en la terraza oeste (West Terrace).
En los jardines de los niveles superiores incorporaron nuevas especies de Agave (Agave montana y Agave ovatifolia) . En las terrazas de este (East Terrace) se implantó una atractiva combinación de Geum ‘Totally Tangerine’ con Salvia ‘Nachtvlinder’ .
En las terrazas del oeste (West Terraces), entre otras especies, introdujeron algunas plantas más para resaltar esa sensación mediterránea dentro de los jardines, como Alstroemeria ‘Indian Summer’, Anaphalis margaritaceae , Banksia blechnifolia , Cuphea cyanea y Salvia ‘Clotted Cream’.
Al ser una isla mareal, St Michael’s Mount solo puede abrir al público los días en que la marea está baja, lo suficiente como para permitir el acceso a través de la antigua calzada adoquinada. Desde octubre, permanece cerrada al público hasta la siguiente primavera.
Fotos e información: St Michael’s Mount y Michael Paul Harvey
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