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| Jardín-pradera diseñado por Monique Donders y Pierre van der Heiden (Donders! & van der Heiden) | Gardens Under Big Skies |
La recuperación de tierras ganadas al mar para convertirlas en campos de cultivo, así como la sofisticada ingeniería para contener su avance, modelaron en los Países Bajos un paisaje diseñado que hacen fácil entender su larga tradición hortícola y paisajística. Esas tierras llamadas pólderes, situadas a nivel del mar o por debajo de éste, son las que marca el bucólico paisaje de un país donde la historia de la horticultura y los jardines han sido durante mucho tiempo un lugar para la innovación y el pensamiento progresista. Noel Kingsbury explora en su nuevo libro cómo las particularidades del paisaje, la historia y la cultura en los Países Bajos han dado lugar a jardines distintivos y expone la manera tan revolucionaria en que una nueva generación de diseñadores holandeses está reinventando espacio al aire libre.
Nadie pone en duda la autoridad de los Países Bajos como país productor, comercializador, importador y exportador de plantas ornamentales y flores. Pero no hay que olvidar que el pasado de sus jardines y su paisaje también han ido conformando una historia hortícola digna de estudiar detenidamente. Los Países Bajos cuentan hoy en día con más de 3.000 pólderes, que corresponden a una cuarta parte del territorio holandés, el más rico y fértil.
Relación entre el paisaje y los jardines en los Países Bajos
Ese contexto es el punto de partida del libro Gardens Under Big Skies: Reimagining Outdoor Space, the Dutch Way (Jardines bajo grandes cielos: reinventar el espacio al aire libre, al estilo holandés), un proyecto conjunto de dos personas fascinadas durante mucho tiempo por la relación entre el paisaje y los jardines en los Países Bajos: Noel Kingsbury (textos) y Maayke de Ridder (fotografías).
En el caso del diseñador de jardines, escritor y divulgador británico Noel Kingsbury, su relación con el diseño de jardines al estilo holandés comenzó en agosto de 1994, cuando visito por primera vez el jardín de Piet y Anja Oudolf en Hummelo. Desde entonces, ha regresado a ese país casi todos los años, inicialmente atraído por la pasión de quienes estaban involucrados en el diseño de plantación naturalista, intentando capturar la belleza de la vegetación silvestre en parques; plantando flores silvestres en los jardines; integrando espacios para la vida silvestre y utilizando materiales reciclados. Trabajos en los que introducían plantas vivaces (herbáceas perennes), en su día de uso minoritario, una cambio que dio nombre al movimiento conocido como New Perennial, esa “Ola holandesa” (Dutch Wave) cuya influencia global en los diseños de jardines es hoy en día más que evidente.
En el verano de 2019, Kingsbury recorrió el país en una caravana en busca de jardines ocultos y diseñadores interesantes en el camino. Pronto descubrió que había mucho más, que, a lo largo de la historia, los jardines holandeses y sus plantas han desplegado una estilo distintivo que identifica a ese país.
Debajo de esos grandes cielos hay un paisaje creado, modelado a lo largo de los siglos; me fascinó cada vez más cuánto y con qué frecuencia había cambiado con el tiempo.
Noel Kingsbury se animó a escribir este libro tras una reunión con la fotógrafa de jardines y paisajes holandesa Maayke de Ridder, que había estado investigando y fotografiando para un libro sobre la influencia del paisaje en el diseño de jardines en los Países Bajos.
El resultado, una publicación en la que los autores analizan el pasado de los jardines y el paisaje de los Países Bajos, destacando el trabajo de los diseñadores de jardines contemporáneos y la forma en que éstos conectan con el paisaje local. Para ello, observaron los diseños de jardines y sus creadores en relación con tres aspectos diferentes: en primer lugar, los paisajes culturales holandeses, el resultado de muchos siglos de interacción humana con lo que proporciona el entorno natural. En segundo lugar, las formas de paisaje artificiales, muy sistemáticamente organizadas, pero siempre funcionales. Finalmente, los paisajes diseñados para ser disfrutados y para proporcionar espacio vital a las personas.
En esa exploración, Kingsbury nos descubre cómo las particularidades del paisaje, la historia y la cultura en los Países Bajos han dado lugar a jardines distintivos, con figuras icónicas como la arquitecta paisajista Mien Ruys y los pioneros de las plantas naturalistas Piet Oudolf y Henk Gerritsen. También demuestra de qué modo una nueva generación de diseñadores holandeses, incluidos Jacqueline van der Kloet, Frank van der Lieden, Arjan Boekel y Tom de Witte, están reinventando espacio al aire libre de una manera tan revolucionaria.
El libro, de gran formato y tapa dura, está profusamente ilustrado con las maravillosas fotografías de jardines holandeses, públicos y privados, realizadas por Maayke de Ridder. En el prólogo, Piet Oudolf, con quien Kingsbury ha publicado varios libros, concluye: “En este libro, Noel Kingsbury muestra que la variación en el paisaje holandés es parte del trabajo de la nueva generación de diseñadores de jardines y paisajes. Es un libro en el que los amantes del jardín encontrarán mucha inspiración y, sobre todo, muchas ideas para su propio jardín ”. Toda una invitación a explorar sus páginas, para que descubramos los jardines y diseñadores que los autores han concentrado en un recorrido épico. Imperdible.
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