Estamos en Agosto y las lágrimas de San Lorenzo en pleno apogeo. Asi estan las cosas en el Hemisferio Norte. Y este año, con la luna en fase menguante, será más facil observar a las admiradas Perseidas (estrellas fugaces) que nos visitan estos días. Son un regalo que todos los años nos deja, cuando cruzamos su órbita, el cometa Swift-Tuttle . Un gesto del que estamos sumamente agradecidos todos los amantes de esos brillantes meteoros.
Parece ser que ‘En la mitología griega, la lluvia de Perseidas se relaciona con la visita de Zeus a la mortal Dánae. Un oráculo había advertido a Acrisio, rey de Argos, que sería asesinado por el hijo de su hija Dánae. Para no tener nietos, Acrisio encerró a Dánae en una torre de bronce. Pero Zeus adoptó la forma de una lluvia de oro (Perseidas) para visitar a la doncella y dejarla embarazada. De esta peculiar unión nació Perseo, quien tras acabar con la Medusa y rescatar a Andrómeda, acabaría cumpliendo la profecía del oráculo‘. El Mundo: Buen año para las Perseidas
Siempre habrá leyendas. Y siempre somos libres de creerlas o no. Lo que sí sabemos es que, aunque su radiante procede de la constelación de Perseo , estos meteoros brillantes pueden aparecer en cualquier lugar de la bóveda celeste.
Si es posible, recordad que debemos elegir una zona sin contaminacion lumínica, la primera hora de la noche, nada más oscurecer, es la mejor . Mejor tumbados, mirando al cielo para que la vista se acostumbre y nuestro campo de visión no esté limitado. Y nada de mirar a la luna, hoy no es su día, la mirada lo más alejada de su luz. Si estamos relajados y con buena compañía, esta noche y la de mañana veremos estrellas tan fugaces como bellas, seguro.