La planta denominada Cynara scolymus ya era conocida por griegos y romanos. Al parecer se le otorgaban poderes afrodisíacos y toma su nombre, Cynara, de una muchacha seducida por Zeus, y después transformada por éste en alcachofa.
Ya estamos otra vez con esa manía de asociar a las mujeres con el cardo borriquero (que es pariente muy próximo de la alcachofa). Pues digo lo mismo ¡bien bonita que es! Porque, estaréis de acuerdo conmigo en que la alcachofa, aparte de las propiedades medicinales, diuréticas y digestivas ya conocidas, tiene una belleza sorprendente, mostrándonos diferentes caras a lo largo de su ciclo de vida, lo que hacen de esta planta un objeto de deseo para cualquier amante de la fotografía.