Este rosal Pearl La Sevillana, variedad meichonar, se lo compré a mi amigo Roberto, un cliente de la zona que tiene un centro de jardinería mágico. Cuando vi el rosal, me resultaron francamente dulces sus pequeñas flores de color rosa palido. Todavía es pequeño, pero su floración es abundante. Lo curioso es que los capullos apuntan a una tonalidad muy ténue de rosa, comienza a abrir con esos tonos, pero, en algún momento de distracción…, se acaban convirtiendo a un blanco casi puro. Cosas de la naturaleza.
arbusto invierno La Tabla en el jardin primavera