Esta cineraria marítima no la he comprado, ni para el vivero ni para el jardín, pero el año pasado vino de regalo con las bandejas de plantel de -creo recordar- algún tagete o gazania. No estoy segura. Lo que si sé con certeza es que cuando empezó a crecer y vi su color plateado, descubrí que tenía sorpresa. Era la primera vez que la cultivaba y he de reconocer que es una planta muy agradecida. Ahora está empezando a florecer y sobrevive con la turba y abono del verano pasado. Es especialmente atractiva, los más sofististicados podría decir de ella, incluso, que es exquisita. Yo, simplemente, opino que es una planta fuerte y bella. Y, digo yo, ¿qué más se puede pedir?
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