Hace poco, en la visita a la exposición de esculturas Nius, Somnis i Temps de Josep Albert en el Jardí Botànic de la Universitat de València, decidí fotografiar los magníficos graffitis que cubren el cerramiento del jardín, concretamente en la fachada de la calle Quart.
Tengo que confesar que el arte, casi siempre efímero, que esconden los graffitis me atrae y, como es el caso, si puedo y tengo una cámara a mano, procuro inmortalizarlos con un buen disparo. Nunca se pueden recoger todas las sensaciones en una foto, pero, por intentarlo que no quede. En esta ocasión, me gustaría transmitir lo que yo percibo y lo que me inspiran estos murales que dificilmente pasan desapercibidos.
Si accedes desde el Carrer del Botànic, como hice yo, al tratarse de una calle muy estrecha, a medida que te aproximas parece que los graffitis te estallan en la cara y se abre ante ti un un bosque de fantasía y color que atrae y envuelve de tal manera, que te aísla del tráfico y de los transeúntes que pasan, uno detrás de otro, delante de los murales. Te olvidas de la ruidosa ciudad. Te llaman. Y es que, a veces, las paredes hablan y en este caso, si miramos con intención, parece que las muros del Jardín Botánico de Valencia nos invitan a entrar.
Hoy os dejo de cara a la pared. Algún día aceptaremos la invitación y nos daremos un buen paseo. ¿De acuerdo?.
Cerramiento del Jardí Botànic de la Universitat de València. Año Internacional de los Bosques 2011
Fachada en la calle Quart.
Las fotos son de El Blog de La Tabla (ya sabes, está feo robar, si las copias, se agradece mención)
Los Graffitis de www.tiboo.es