En la película La flor del mal (White Oleander), el personaje interpretado por la actriz Michelle Pfeiffer hace de su belleza el motor de su vida, pero no la utiliza para seducir, sino para defenderse. El título de la película simboliza esa actitud con el nombre de una planta que fabrica su veneno para protegerse, la adelfa (Nerium oleander).
La primera especie que volvió a florecer en Hiroshima después de la bomba atómica (1945) y su flor nacional por tal motivo.
Es ya sobradamente conocido que todas las partes de este arbusto, incluidas las flores, son altamente tóxicas y que la acción fisiológica de los principios activos encontrados en la composición de la adelfa puede llegar a matar. Pero la adelfa también ha tenido usos medicinales y, por supuesto, su usoornamental está más que extendido.
Su origen lo sitúan en Oriente. Se distribuye por la región mediterránea de Europa, África y Asia. En España, la adelfa está citada en diferentes localidades, distribuida principalmente en las regiones de Andalucía y Comunidad Valenciana, además de Cataluña, Baleares, Castilla la Mancha, Murcia y Extremadura.
En estado silvestre, es un arbusto que se encuentra en los lechos pedregosos de los ríos en zonas áridas, soporta grandes riadas y resiste en ambientes adversos, aunque el frío es uno de sus enemigos, además de los pulgones, que atacan los brotes terminales.
Su cultivo como planta ornamental ha hecho que la adelfa sea conocida como la “azalea mediterránea”. Flores formando racimos al final de las ramas, que suelen tener entre 3-5 cm de diámetro, de color rosa, rojizo o blanco. Un arbusto siempreverde realmente espectacular que puede alcanzar los 4 metros de altura y que florece desde mayo hasta septiembre. Muy utilizado en jardines y en medianas de carretera, con nuevos cultivares que se han sumado para ofrecer gamas de colores como el salmón o rojo intenso. Es ya todo un símbolo en el mediterráneo y, por supuesto, una planta recomendada para jardines mediterráneos sin especies invasoras.
Mi adelfa favorita es la de flor blanca, con una floración espectacular que hace realmente difícil pensar que tras esa extraordinaria belleza se esconde el mal. Claro que, tal vez es una forma de advertirnos que los cánones de la belleza no siempre funcionan como nosotros los presentamos.
Mi adelfa favorita es la de flor blanca, con una floración espectacular que hace realmente difícil pensar que tras esa extraordinaria belleza se esconde el mal. Claro que, tal vez es una forma de advertirnos que los cánones de la belleza no siempre funcionan como nosotros los presentamos.
N. científico Nerium Oleander L.