El fin de semana podría ser tropical. Elegimos destino y estas imágenes tal vez nos ayuden a ambientarnos. Podemos relajarnos a la sombra de las palmeras. Por la mañana o por la noche. O, tal vez, el día entero. Preparamos un combinado refrescante y a gusto de cada uno. La compañía, la que se desee o se pueda. Y si no se puede la que se quiere, pues se sueña. Tumbados, ensimismados y dejando que las grandes hojas palmadas de la washingtonia nos abaniquen a nuestro antojo.
La Tabla en el jardin palmeras washingtonia