Con flores en umbela ligeras y delicadas durante todo el verano, Ammi Majus es una planta anual humilde en su hábitat que resulta extremadamente versátil como ornamental en jardinería. Perfecta para cultivar en macizos y borduras de herbáceas, es también excelente en jardines de flor de corte, pudiendo componerse con sus flores bellos ramos de aire campestre y romántico.
Ammi majus
El género Ammi está compuesto por 3 especies aceptadas de plantas anuales y bienales de la familia de las umbelíferas (Apiaceae), la misma de la zanahoria silvestre, distribuidas a lo largo del sudeste asiático hasta el sur de Europa y las islas atlánticas circundantes.
Una de esas especies es Ammi majus, una herbácea anual cuya distribución nativa se extiende desde la Macaronesia hasta el oeste de Asia, estando dispersa por buena parte de la Península Ibérica y Baleares, donde crece en campos de cultivos, bordes de caminos y lugares alterados.
Conocida comúnmente como esmpuma de mar, encaje, ameo o simplemente ammi, esta umbelífera es parecida a simple vista a la zanahoria silvestre (Daucus carota), pero se diferencia de ésta por ser mucho más grácil y tener frutos que no están recubiertos por aguijones, como es el caso de la zanahoria silvestre.
Ammi majus tiene una importante actividad terapéutica y se ha utilizado desde hace mucho tiempo en Oriente Medio. Según he podido leer en el libro Botanicum Medicinale de Catherine Whitlock, los principales usos medicinales de esta planta son el tratamiento de asma, angina de pecho, aterosclerosis coronaria y cálculos renales.
Cabezas de flores blancas en umbela
De Ammi majus destacan sus delicadas cabezas de diminutas flores blancas en umbelas de 15 cm de diámetro, inflorescencias que recuerdan a los encajes y parecen flotar sobre el follaje, con hojas divididas 3 foliolos alargados. Puede alcanzar una altura entre 90 y 120 centímetros cuando está en flor, siendo su periodo de floración largo, ya que se suele extender desde mayo hasta septiembre.
Fácil de cultivar a partir de semillas
Ammi majus es una planta fácil de cultivar a partir de semillas, teniendo en cuenta que se obtienen mejores resultados sembrando las semillas en otoño, para que florezcan a finales de la primavera siguiente. La razón es que, además de adelantar la floración, esto va a permitir que las plantas se desarrollen y se hagan fuertes antes de que el calor del verano las empuje a florecer. No obstante, si se desea, también se pueden sembrar de marzo a mayo, para obtener la floración en verano.
En ocasiones es necesario proporcionar algún tipo de apoyo a la planta, ya que las lluvias de primavera pueden hacer que las flores sean pesadas y los tallos se doblen.
Siembra directa en suelo húmedo y bien drenado
Ammi majus crece en suelo promedio, húmedo y bien drenado, a pleno sol o sombra parcial. Se suele recomendar la siembra directa allí donde se quieren cultivar, porque no se trasplanta bien. Pero lo cierto es que también se puede sembrar en macetas, siempre que se plante después con cuidado.
Prácticamente libre de plagas y enfermedades, Ammi majus es una planta requiere poco mantenimiento. Eso sí, es importante tener mucho cuidado al manipular las plantas del género Ammi, ya que la savia puede resultar irritante para la piel.
Puesto que Ammi majus puede autosembrarse con facilidad, especialmente en otoño, conviene controlar su difusión reduciendo las plántulas. Esto evitará que crezcan plantas altas y delgadas que no florecen por mucho tiempo, dan sobra a todas las plantas que hay a su alrededor y acaban cayéndose durante la época de floración.
Flores que atraen polinizadores
Una de las muchas cualidades de esta planta anual es que sus flores son excelentes para atraer abejas, mariposas y otros insectos polinizadores y benéficos. Además, cuando las cabezas de flores secas exhiben las semillas maduras, no solo aportan atractivo al jardín en otoño e invierno, sino que también sirven de alimento a los pájaros, que acudirán encantados a su invitación.
Ammi majus en el jardín (y en el jarrón)
Esta bella umbelífera se ve muy bien en medio de macizos y borduras de herbáceas, donde aporta una sensación bastante arquitectónica; o en un prado informal de flores silvestres, en compañía de otras plantas anuales, como amapolas de california, escabiosas, godetias, cosmos y acianos, entre otras muchas.
Es, por supuesto, una planta perfecta para cultivar en jardines de flor de corte, flores que, por cierto, pueden durar hasta 10 días después de ser cortadas. De hecho, los floristas aprecian mucho las flores de Ammi majus, que suelen utilizar para añadir un aire campestre y romántico a sus ramos.
Además, el follaje plumoso finamente dividido también resulta atractivo, por lo que esta planta se convierte también en un relleno ligero pero efectivo, muy apreciado cuando se crean arreglos florales.
Uno de los cultivares más populares de Ammi majus es ‘Graceland’, que destaca por su uniformidad y tallos más largos y fuertes con pocos brotes laterales, que la hacen excelente para flores de corte.
Ammi majus ‘Graceland’, Helenium ‘Moerheim Beauty’, Euphorbia characias subsp. wulfenii, Dahlia merckii, Geranium ‘Rozanne’ y Molinia caerulea subsp. arundinacea ‘Les Ponts de Ce’.
Fotos: Sarah Raven, RHS y Sussex Prairie Garden
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