Compartió el artículo que publiqué hace días sobre los premios IGPOTY de este año en la categoría de Beautiful Gardens, porque la última foto está hecha en su jardín y quiso que la autora de esa imagen, Joanna Stoga, la viera publicada en el blog.
Marzena Bakowska se presentó y me comentó que era abogada y propietaria de un jardín botánico, diseñado y creado por ella hace 18 años, cerca de Kalisz, en Polonia, y que contaba con una larga selección de variedades de gramíneas y de vivaces. Sabía que se refería a Arboretum Trojanów, de modo que los ojos se me iluminaron al leerlo y el corazón latió un poco más fuerte. Ese jardín es un sueño.
Unos días después, aquí estoy, en compañía de un trío de estrellas: Marzena Bąkowska, la propietaria del Arboretum Trojanów y dos magnificas fotógrafas que ya he mencionado en este blog en relación al concurso internacional de fotografía de jardín, IGPTOTY: Magda Wasiczek (ganadora de la competición y de la categoría The Beauty of Plants en la edición de este año) y Joanna Stoga (mención especial en la categoría Beautiful Gardens). Las tres de Polonia y las tres haciendo fotografías, posando, paseando por los jardines de Arboretum Trojanów, un jardín botánico privado dividido en dos. Uno en la parte baja, junto a un río y dos estanques. El otro en pendiente, constituye un jardín experimental formado básicamente por coníferas, gramíneas ornamentales y plantas vivaces.
La elección de coníferas responde a una razón simple y poderosa: en Polonia el clima deja los árboles desnudos de hojas durante 6 meses. Además, las coníferas son una excelente opción como árbol siempre verde y con capacidad de recuperarse tras periodos de adversidad climatológica. El primer árbol que plantó fue un ejemplar de Picea pungens.
Para rellenar huecos y dar movimiento eligió diferentes gamas de gramíneas ornamentales, en concreto unas 400 variedades y entre ellas 200 variedades de Miscanthus sinensis. Hablamos de gramíneas que, en algún caso, alcanzan hasta 4,5 metros de altura, en ocasiones utilizadas para sustituir el efecto del bambú, por ser menos invasivas que éste. Mágico su brillo en verano y otoño, pero no menos sugerente la belleza de las tonalidades en crema o el efecto del hielo o la nieve sobre ellas durante el invierno.
Un jardín experimental en el que, además de coníferas y gramíneas ornamentales, fue incorporando unas 3.000 especies y variedades de plantas vivaces del género Echinacea, Sedum, Eupatorium, Hosta y Lilium entre otros. Cuida las tonalidades a la hora de elegir cultivares porque considera que ante el estrés diario, un jardín debe ofrecer sosiego, y, sin duda, las tonalidades cálidas son idóneas para conseguirlo.
Marzena Bąkowska es abogada, pero su larga experiencia al frente de este jardín botánico le ha proporcionado un prestigio que le da la posibilidad de comenzar a diseñar otros jardines, en este caso, para sus propios clientes. En cuanto a las plantas, comenta que tiene un enorme excedente y están a disposición de paisajistas y empresas de jardinería que deseen adquirir plántulas en el propio jardín.
Cuando comenzó a darle forma, tuvo claro que el modelo francés o italiano no le servía porque se sitúan en regiones climáticas muy diferentes. Su criterio y el tiempo han dado como resultado este espectacular jardín botánico que, a juzgar por lo que comenta con sus amigos, no está lo suficientemente reconocido en su país, como tampoco lo está el trabajo de ambas fotógrafas, a pesar del prestigio internacional que han alcanzado. Está claro, que el proverbio “nadie es profeta en su tierra” habla en todos los idiomas.
Es un jardín privado y no está abierto al publico, pero se puede acudir previa cita en determinadas fechas. Os dejo paseando con Marzena, Magda y Joanna. El jardín es un sueño, las fotografías, también.
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